Ante la picadura o mordedura de alguno de estos animales se debe concurrir al centro de salud más cercano, no tocar la herida, ni correr, ni hacer torniquetes. Víboras, culebras, roedores, arañas, aunque en su mayoría son inofensivos, pueden adoptar una posición defensiva y ocasionar lesiones si se sienten agredidos
Estos accidentes aumentan con la temporada estival. Se recomienda mantener limpios patios y jardines del hogar, tener cuidado al mover muebles y cuadros, sacudir las sábanas antes de acostarse y revisar el calzado antes de ponérselo.
El Ministerio de Salud y Deportes, teniendo en cuenta que, con el aumento de la temperatura, aparecen más arañas, escorpiones y víboras, brinda algunos consejos para prevenir accidentes con estos animales ponzoñosos.
En Mendoza, entre picaduras de arañas y mordeduras de serpientes se notifican alrededor de 90 casos por año en promedio. De esos casos, solo algunos necesitan tratamiento. Se recuerda que el tratamiento es cuando se producen ciertos síntomas que serán identificados por el médico. Lo más importante es la prevención y la atención sanitaria oportuna.
Es importante consultar al médico durante las primeras dos horas de producida una picadura o mordedura, sobre todo si hay sintomatología, dolores y contracturas musculares, edemas, dolores quemantes, ampollas y necrosis locales o complicaciones sanguíneas, renales y hepáticas.
El tratamiento es a base de anticuerpos contra las toxinas. Estos antisueros se aplican en el centro sanitario, especialmente en hospitales, ya que los cuadros moderados a graves, en algunos casos, necesitan internación y seguimiento.
Ante una picadura o mordedura, lo adecuado es dirigirse en primer lugar al centro de salud más cercano y, de ahí, según el tipo picadura, la persona será derivada a un centro de mayor complejidad.
Arañas
Araña parda, homicida o araña del violín (Loxosceles laeta), es una araña huidiza y que evita la luz. Se la puede encontrar detrás de los muebles pegados a la pared o detrás de los cuadros. No es agresiva, aunque pica. Accidentalmente, su veneno causa lesiones locales muy graves y puede haber sintomatología generalizada grave que afecta los glóbulos rojos y tejidos (riñones) y puede conducir a la muerte si no es tratada a tiempo.
Viuda negra (Latrodectus sp.), coyucha o cuyucha, es una araña de color negro carbón brillante y posee una mancha de color rojo (mayoritariamente) en forma de reloj de arena en la cara inferior del abdomen. Rara vez se las encuentra dentro de los domicilios. Son de hábitos nocturnos y muy tranquilas, realizan telas a nivel del suelo para capturar a sus presas. Produce envenenamientos neurotóxicos. Por ejemplo, se encuentra en las rejillas de ventilación de gas, debajo de las macetas, en la leña. Esta picadura de la viuda negra presenta síntomas neuromusculares con parálisis muscular con contracturas importantes y dolorosas. El tratamiento es muy efectivo.
Víboras
En la provincia, las serpientes venenosas de mayor importancia son las yararás, de la que existen tres especies, así como la coral, cuyo veneno es de mayor potencia, pero hay menos accidentes. La yarará (Bothrops sp.), serpiente de temperamento agresivo, es veloz y normalmente, de juveniles, tienen la punta de la cola blanca, no suele superar 1,2 m de longitud. Es de carácter agresivo cuando se siente amenazada.
Coral (Micrurus sp.). De las serpientes venenosas de Argentina, las corales son las más coloridas, no son agresivas y tienen aspecto de serpientes no venenosas (culebras). Si bien su veneno es muy potente, no es común el accidente ponzoñoso. El envenenamiento por estas es neurotóxico: causa parálisis neuromuscular. Hay que evitar su manipulación para prevenir mordidas.
Alacranes
Hay seis especies que no son peligrosas, aunque sí duele la picadura. Tienen actividad nocturna. Hay una sola especie peligrosa, que es escorpión o alacrán (Tityus trivitatus). Son más chicos que los demás, las pinzas son más delicadas, con veneno más potente. Todos los escorpiones poseen veneno, pero solo el género Tityus causa accidentes graves. No superan los 7 centímetros de longitud y se los encuentra tanto en el domicilio como en el peridomicilio. Su veneno es neurotóxico y el envenenamiento es especialmente peligroso en niños.