Tras la decisión tomada el día de ayer, jueves, de aceptar el veto presidencial a la ley de financiamiento universitario en la Cámara de Diputados, en Radio El Observador Mendoza se comunicaron con Mercedes Llano, diputada nacional por La Libertad Avanza.

“Fue un escenario lleno de falacias” comenzó describiendo la jornada de ayer, “acá lo primero que hay que aclarar ante la opinión pública es que el gobierno nunca ha puesto en cuestión el carácter público de la universidad exactamente eso nunca se puso nunca se objetó, o se puso en duda”.

Mercedes detalló la génesis de este debate: “inicialmente se discutían tres proyectos ligados al financiamiento de los gastos de funcionamiento de las universidades finalmente era un juego de suma cero, donde ninguna iba a ganar porque cada uno cada ámbito iba a votar cada sector, iba a votar su propia iniciativa y a la madrugada se ponen de acuerdo kirchneristas y radicales”.

“Yo soy docente, yo sé lo bajo que son los salarios, doy fe. Si uno hace un análisis comparativo de la masa salarial los docentes siempre han sido los más rezagados, eso no se pone en cuestión” aclaró Mercedes.

“La cuestión es que era una iniciativa que no preveía los fondos con los cuales se iban a financiar. La ley de administración financiera N° 24.156 prevé claramente que un gasto tiene que contemplar con qué partidas se van a solventar. La cuestión es que el Congreso terminó reduciéndose a un debate salarial que en realidad corresponde al ámbito paritario. Por otra parte, preveía una indexación salarial, que es una práctica inviable que va a generar también un efecto cascada, si se le si se le ingresaba a los docentes, por supuesto que iba a hacerse extensivo al resto del personal de la administración pública” continuó.

“Ojalá se hubiese elevado la vara del debate legislativo y debatir qué universidad queremos: una universidad que hace un culto al saber, al profesionalismo, al conocimiento científico, al libre pensamiento o una universidad que hace culto a la ideología partidaria, al servicio de algunas facciones políticas” declaró.

En el año 1995 se impulsó la Ley de Educación Superior que preveía la adopción de un sistema autónomo que llevaba un mecanismo de rendición de cuenta y a su vez fijaba una estructura de incentivo de indicadores ligados a la equidad y a la eficacia para la distribución de los recursos: “el kirchnerismo a través de la ley del año 2015 suprimió esa estructura de incentivo, suprimió la obligación de establecer esos parámetros objetivos que eran muy saludables” sostuvo Mercedes.

“El populismo ha dado lugar a una excesiva e indebida partidización, justo el espíritu de la reforma universitaria era el de combatir las conformaciones de élites. Hoy estamos en un escenario con algunos rasgos similares a aquellos de los que se querían modificar en 1918” afirmó.

Ese escenario “tenía que ver con la libertad de pensamiento. Los demócratas crearon la universidad pública, somos los principales defensores”.

Además, analizó el panorama de la educación superior actual: “Hay una muy baja proporción de docentes con doctorados, hay universidades donde solo el 2% ha finalizado sus doctorados cátedras. Nosotros hemos presentado proyectos para que se transparenten las nóminas de personal y salariales, hay en algunos ámbitos donde hay un fuerte desembarco de los funcionarios en el ámbito universitario y no necesariamente en muchos casos con la idoneidad que requiere el ejercicio de los cargos”.

Concluyó que, tras su primera vez en un debate en el Congreso, “es el funcionamiento democrático, una cuestión de construcción de mayoría y de consenso en ese ámbito se va a dar como tiene que ser y por la vía democrática pacífica en órganos legitimados, no con acciones de violencia”.

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