Estilo y Cultura Importante

Cómo lograr que los niños coman frutas y verduras en tres pasos claves

La alimentación variada de los más pequeños suele ser un problema para las madres y los padres. Consejos para conseguirlo sin que la mesa sea una batalla campal

Viernes, 28 de Octubre de 2022
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En este punto, conviene conocer que hay edades en las que los niños se vuelven más selectivos con los alimentos, y también que algo que saboreaban sin problemas, un día, puede “dejar de gustarles” y negarse a comerlo.

La explicación científica del rechazo

Un estudio realizado por la International School for Advanced Studies, de Trieste, Italia y publicado en el periódico Scientific Reports, afirmó que la razón principal del rechazo no está relacionada con el sabor y que, de alguna manera, ellos no tienen la culpa de negarse a este tipo de alimento.

Según la investigación, la visión tiene un rol crucial al momento de elegir. “Según algunas teorías, nuestro sistema visual evolucionó para identificar fácilmente las bayas, frutas y verduras particularmente nutritivas del follaje de la jungla”, explicó Raffaella Rumiati, profesora de Neurociencia Cognitiva y coordinadora del nuevo estudio. Por eso, aseguran, el verde no sería la opción evolutivamente más tentadora; en cambio, el rojo produce una atracción inmediata e invita a abrir el apetito.

“Somos particularmente eficientes en distinguir el rojo del verde. Es principalmente el color de los alimentos que nos guía, y nuestros experimentos muestran cómo”, agregó Rumiati. Por su parte, Francesco Foroni, también investigador en el proyecto, agregó: “En los alimentos naturales, el color es un buen predictor de calorías. Cuanto más rojo es un alimento sin procesar, más probable es que sea nutritivo, mientras que los alimentos verdes tienden a ser bajos en calorías”.

Cuáles son los 3 consejos que se deben poner en práctica

1- Predicar con el ejemplo

“Es clave que en casa se coman verduras; no pretendamos hacer que nuestros hijos coman algo que los adultos no consumen”. Tal el primer tip de la licenciada en Nutrición Laura Romano (MN 5992), quien agregó que además “todos en la mesa deben comer lo mismo, y si el niño no quiere las verduras, que igualmente las tenga en el plato”.

Para ella es importante “ofrecerles variedad de verduras desde los seis meses, cuando empiezan a comer y nunca dejar de ofrecerlas, aunque digan que no les gustan”. “Se come con todos los sentidos, por eso es importante que toleren verlas en el plato -agregó-. Ir con ellos a la verdulería, que las compren, que las conozcan y cocinar con ellos. Hacerlos participar de todo el proceso, ya que si se les presenta directamente el plato de verduras es difícil que de entrada las acepten”.

“Si una cucharada de manteca hace que el niño coma un plato de chauchas, bienvenida sea. Quizá luego equiparás poniéndole aceite de oliva en lugar de manteca a un puré de papas -recomendó-. Y si vas a freír, freí vegetales que cuestan que acepten, como la coliflor”.

En un muffin, por ejemplo, todo sabe más rico. Se los puede hacer salados, con las verduras mixeadas, o bien dulces, por ejemplo, con la preparación de una carrot cake.

Por último, en batidos de frutas que contengan banana, manzana o yogur, puede ocultarse fácilmente las zanahorias, ya que son dulces y no se nota el sabor.

Cifras que preocupan

La primera vez que se le presente un vegetal a los niños, conviene prepararlo con esos "caballitos de batalla" que nunca faltan, como salsa blanca o queso (Getty)

Es que según se vio, sólo el 5% de los niños, niñas y adolescentes (NNyA) consumen de manera simultánea alimentos recomendados por las Guías Alimentarias (GAPA) en cantidad frecuente (aceptable o adecuada). En el extremo opuesto, el 38% los consume, también simultáneamente, en forma regular o inadecuada. El resto (57%) tiene una alimentación de calidad media, en la que alguno o varios de los grupos de alimentos protectores o saludables se consumen en cantidades inferiores a las recomendadas.

Los datos, que forman parte de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) 2021, dejaron ver que, además, cuando alguno de esos grupos de alimentos —verduras, frutas, legumbres, cereales integrales, lácteos, carnes— registran bajas frecuencias de consumo, la alimentación pierde calidad, variedad o ambas cosas a la vez.

Insistir y nunca dejar de ofrecerles frutas y verduras, otra de las claves que dan los especialistas (Getty)

Según vieron los especialistas, las brechas más amplias ocurren en el consumo de legumbres (y cereales integrales), verduras y frutas: en todos esos grupos más del 70% de los NNyA presentan frecuencias de consumo genéricamente bajas. En el extremo opuesto, el patrón de consumo de carnes refleja mejores resultados: aún en los hogares de nivel socioeconómico muy bajo es mayor la proporción de quienes se acercan a las recomendaciones y en algunos casos tienen un patrón de consumo alto (en el promedio, un 13% de NNyA).

Dicho esto, es bien sabido lo valiosas que son una buena nutrición y una dieta para la salud física, por lo que los expertos recomiendan que se consuman cinco porciones de frutas y verduras al día. Las últimas investigaciones en la materia arrojaron que la nutrición podría influir en la salud mental. Si bien aún se necesita más investigación en esta área, un estudio reciente encontró que comer una dieta más nutritiva, rica en frutas y verduras, y tener desayunos y almuerzos más saludables se asociaron con un mejor bienestar mental en los niños.