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Boeing eliminó los videos de la reparación de la puerta que se desprendió en pleno vuelo

La falta de documentación y registro de empleados por parte de Boeing obstaculiza significativamente la investigación de la NTSB sobre la emergencia de una puerta en pleno vuelo

Jueves, 14 de Marzo de 2024

Una emergencia en pleno vuelo protagonizada por un Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines el pasado 5 de enero colocó a la empresa aeroespacial y a la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) en el ojo del huracán tras el incidente en el que una puerta de emergencia explotó durante el viaje. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), dirigida por Jennifer Homendy, reveló que enfrentó obstáculos en la investigación debido a la falta de registros y la sobreescritura de las grabaciones de vigilancia que documentaban las reparaciones realizadas en la mencionada puerta.

Homendy comunicó a los senadores que la investigación se ha visto complicada debido a que Boeing sobrescribió las grabaciones de seguridad que detallaban la instalación de un tapón en la puerta antes del incidente.

La ausencia de estas grabaciones y de registros detallados sobre quiénes realizaron el trabajo de reparación ha levantado preocupaciones significativas sobre la transparencia y la cooperación de

Boeing en esta investigación, informó ABC News.

Investigadores siguen sin identificar a empleados involucrados en el incidente de Alaska Airlines.

“Hasta la fecha, no sabemos quién realizó el trabajo para abrir, reinstalar y cerrar el tapón de la puerta en la aeronave accidentada”, expresó Homendy en una carta, marcando el nivel de incertidumbre que rodea al caso.

La falta de cooperación se manifestó cuando la compañía no logró proporcionar documentación esencial para la investigación, incluyendo el nombre de los 25 empleados que trabajaron en la puerta en cuestión.

A pesar de recibir una lista de empleados que reportaban al gerente del equipo de puertas, Boeing no pudo especificar quiénes realizaron efectivamente el trabajo en el tapón de la puerta. Homendy señaló que, aun cuando contactó al CEO de la empresa, David Calhoun, este le dijo que “no tiene registros del trabajo realizado”, complicando aún más los esfuerzos de la NTSB por llegar a la raíz del problema.

En respuesta a la falta de documentación y la sobreescritura de videos importantes, la NTSB ha enfrentado desafíos significativos en su intento por entender cómo y por qué se dieron las fallas en la puerta del Boeing 737 Max 9, lo cual es crucial para evitar incidentes similares en el futuro. The Guardian señaló que es perturbador notar que, tras el evento, se descubrió que faltaban cuatro tornillos clave en el tapón de la puerta que se desprendió.


El CEO de Boeing, David Calhoun, afirma que no pueden proporcionar los nombres de los empleados que trabajaron en el avión

La reacción de las autoridades ante esta situación no se hizo esperar. La FAA tomó medidas inmediatas al poner en tierra los modelos Max 9 durante varias semanas en enero, prohibiendo a Boeing aumentar la tasa de producción de este modelo de aeronave y ordenando a la fabricante de aviones a desarrollar un plan integral para abordar “problemas sistémicos de control de calidad” en un plazo de 90 días. Adicionalmente, el departamento de justicia ha iniciado una investigación criminal sobre la emergencia aérea.

La situación plantea serias preguntas sobre los procesos de mantenimiento y registro de Boeing y cómo estas prácticas pueden afectar la seguridad aérea. Es fundamental que compañías como estas mantengan un nivel de transparencia y cooperación con los organismos reguladores para garantizar la seguridad de los pasajeros.

La búsqueda de respuestas por parte de la NTSB sigue en curso, y el mundo espera con ansias conclusiones que puedan proporcionar cierta medida de seguridad y confianza en el transporte aéreo.