Si bien la economía es la principal preocupación entre los votantes, en octubre la proporción de encuestados que calificaron la "inmigración" como el problema número uno aumentó al 14% desde el 8% en septiembre. Esa fue la mayor medida de preocupación sobre la inmigración desde diciembre de 2019, cuando el 15% de los encuestados la citó como su principal preocupación.

Esta medición se conoce cuando hay una discusión latente por la política demócrata con la llegada de extranjeros al país. Las críticas no son solo de la oposición, sino de alcaldes y gobernadores afines a Joe Biden que piden más recursos en medio de una crisis y refugios saturados. Así, la popularidad del presidente estuvo cerca del nivel más bajo de su presidencia este mes, precisamente por las preocupaciones sobre la inmigración que está a su nivel más alto desde 2019, antes de que asumiera el cargo, según mostró una encuesta de Reuters/Ipsos. En el sondeo, el 40% de los encuestados aprobaba el desempeño de Biden como presidente, ligeramente por debajo del 42% del mes anterior.

Una proporción mayor (19%) dijo que la economía era la principal preocupación, frente al 23% en septiembre. En comparación, el 11% citó la delincuencia y el 7% citó el medio ambiente.

La mayoría de los estadounidenses (54%) estaban de acuerdo con la afirmación de que "la inmigración está haciendo la vida más difícil para los estadounidenses nativos". Siete de cada diez votantes republicanos afirman eso

Las preocupaciones entre los republicanos sobre la inmigración fueron las que más crecieron, una señal de que el tema podría convertirse en un grito de guerra para el partido en la contienda presidencial de 2024, cuando Biden busca la reelección.

Los republicanos, incluido el ex presidente Donald Trump que es favorito para la nominación de su partido, han criticado persistentemente a Biden por no haber evitado los cruces desde México.

Trump se comprometió a hacer más para frenar la inmigración ilegal si los votantes lo llevan de vuelta a la Casa Blanca.Trump ha llevado a sus partidarios a corear "construyan el muro" en sus mítines y en una entrevista reciente con The National Pulse, un sitio web de derecha, dijo que los inmigrantes ilegales estaban "envenenando la sangre del país", lenguaje que los críticos de Trump denunciaron como racista.

Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada en septiembre encontró que la mayoría de los estadounidenses (54%) estaban de acuerdo con la afirmación de que "la inmigración está haciendo la vida más difícil para los estadounidenses nativos". Alrededor del 73% de los republicanos y el 37% de los demócratas encuestados estuvieron de acuerdo con esa afirmación.

El enfoque republicano en la inmigración no necesariamente presagia una victoria en las urnas. Cuando las preocupaciones sobre la inmigración también aumentaron en 2018 y los políticos republicanos prometieron medidas duras para impedir los cruces fronterizos, los demócratas tomaron el control de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en las elecciones de ese año.

La popularidad del presidente estuvo cerca del nivel más bajo de su presidencia por las preocupaciones sobre la inmigración que está a su nivel más alto desde 2019. Según mostró una encuesta de Reuters/Ipsos, el 40% aprueba el desempeño de Biden

La administración Biden ha luchado con un número récord de cruces de migrantes en la frontera entre Estados Unidos y México que alcanzó nuevos máximos en septiembre, ejerciendo presión sobre las ciudades en la frontera y más al norte.

La administración dijo la semana pasada que agregará secciones a un muro en la frontera sur para evitar los cruces de migrantes, llevando adelante una de las políticas distintivas de la presidencia de Trump. Una de las primeras acciones de Biden después de asumir el cargo en enero de 2021 fue emitir una proclamación en la que se comprometía a que "no se desviarían más dólares de los contribuyentes estadounidenses para construir un muro fronterizo". La Casa Blanca tuve de desmentir eso y continuar financiando la construcción del muro. sostuvo que dno se desvió de la proclamación de Biden porque el dinero asignado durante el mandato de Trump en 2019 debía gastarse ahora.