Un fuerte sismo de magnitud 6,8 sacudió Marruecos al suroeste de Marrakech este viernes, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), lo que provocó fuertes sacudidas que sembraron el pánico en los residentes, que salieron corriendo de los edificios. Horas después, el Ministerio del Interior informó que por lo menos 296 personas murieron y 153 resultaron heridas a causa del terremoto.

”Según un balance provisional, este sismo provocó la muerte de casi 900 personas en las provincias y municipios de Al Hauz, Marrakech, Uarzazat, Azilal, Chichaoua y Tarudant”, dijo el Ministerio de Interior en un comunicado, e indicó que las 153 personas heridas se encuentran hospitalizadas.

El sismo se produjo 71 kilómetros al suroeste de Marrakech, con una profundidad de 18,5 kilómetros, a las 23.11 locales (22.11 GMT). Videos difundidos en redes sociales muestran escombros que salen despedidos hacia estrechos callejones y objetos que se caen de los estantes.

El temblor se ha sentido desde la ciudad de Marrakech hasta la capital, Rabat, según el portal marroquí Yabiladi, que ha calificado el fenómeno como “violento”.

El epicentro estaría entre Marrakech y Agadir, dando lugar a temblores generalizados en Safi, Essaouira, Casablanca, Rabat, Salé, Kénitra, Fez y Meknes, entre otras.

Gran parte de la ciudad de Marrakech quedó a oscuras. Instantes de pánico se vivieron en todo Marruecos por el movimiento telúrico que sacudió la ciudad y el país. Horas después, los habitantes seguían en las calles y se disponían a dormir a la intemperie por temor a réplicas que pudieran sucederse.

En videos difundidos en redes sociales, se puede ver la magnitud del terremoto. En uno de ellos, quedó grabado el momento en el que un edificio residencial se derrumba por completo y queda reducido a escombros.

Las primeras lecturas en el lugar confirman que el sismo tuvo una magnitud de 6,8, una profundidad de 10 kilómetros, con epicentro no muy lejos de la ciudad imperial.

En Marrakech, llamativas grietas se abrieron en el campanario de la Iglesia Católica en la parte nueva de la ciudad. Las líneas telefónicas se interrumpieron y gran parte de la ciudad quedó a oscuras.

Agencias ANSA, AP y Reuters