Ocurrió luego del episodio con el drone norteamericano que fue derribado por un contacto con una aeronave rusa en el mar Negro. Los incidentes sobre aguas internacionales son cada vez más frecuentes
En un video se puede observar el caza ruso Su-35 sobrevolando el mar Báltico luego de que dos bombarderos estratégicos estadounidenses volaran en dirección a la frontera rusa.
El Ministerio de Defensa del Kremlin informó que su caza Su-35 sobrevoló este lunes tras ser notificados sobre la dirección que llevaban los aviones estadounidenses, pero que regresó a la base después de que se alejaran.
El suceso se produjo después de que el 14 de marzo un drone estadounidense se estrellara en el mar Negro tras ser interceptado por aviones rusos, en lo que fue el primer encuentro militar directo conocido entre Rusia y Estados Unidos desde que Rusia invadió Ucrania en febrero del año pasado.
Se trataba de bombarderos estratégicos B52H de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
La cartera agregó que un caza Su-35 despegó para impedir una violación de la frontera, y añadió: “Después de que la aeronave militar extranjera se alejara de la frontera estatal de la Federación Rusa, el caza ruso regresó a su aeródromo base”.
El ministerio afirmó que el vuelo del Su-35 se ajustó estrictamente a las normas internacionales de uso del espacio aéreo. “No se permitió ninguna violación de la frontera estatal de la Federación Rusa”, afirmó.
La semana pasada, el Pentágono difundió imágenes que, según dijo, mostraban como un avión ruso arrojaba combustible sobre drone de vigilancia de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y golpeaba su hélice en el espacio aéreo internacional sobre el Mar Negro.
La grabación, de 42 segundos de duración, muestra a un Su-27 ruso acercándose a la parte trasera del drone MQ-9 y liberando combustible a su paso. apuntó el Pentágono. Al parecer, la maniobra buscaba cegar los instrumentos ópticos del aparato no tripulado y sacarlo de la zona.
En un segundo acercamiento, el mismo avión u otro caza ruso que había estado siguiendo al MQ-9 golpeó su hélice y dañó una de sus palas, según Washington.
El ejército estadounidense indicó que abandonó el MQ-9 Reaper en el mar el martes luego de lo que describió como una intervención temeraria rusa.
El MQ-9, con una envergadura de 20 metros (66 pies), cuenta con una estación de control en tierra y equipos satelitales. Puede transportar municiones, pero el vocero del Pentágono, el general de brigada de la Fuerza Aérea Pat Ryder, no reveló si estaba armado.
Fuente: Infobae