Empiezan a crecer los problemas para el hombre más rico del mundo. Elon Musk salió a criticar públicamente a Apple, la compañía privada que más dinero pone en publicidades, por la evidente merma de sus anuncios en Twitter. La negativa de Apple de seguir publicitando en la red social surge luego de la "amnistía" general que dio Musk a todas las cuentas bloqueadas, incluyendo la del ex presidente Donald Trump, debido a las preocupaciones sobre las políticas de moderación de contenido bajo la era Musk.

Apple, que es la firma más valiosa del mundo con una capitalización de mercado que asciende a $2,30 billones, gastó un estimado de $131.600 en anuncios de Twitter entre el 10 y el 16 de noviembre, frente a los $220.800 entre el 16 y el 22 de octubre, la semana antes de que Musk cerrara el acuerdo con Twitter, según la firma de medición de anuncios Pathmatics.

"Apple ha dejado de hacer publicidad en Twitter. ¿Odian la libertad de expresión en Estados Unidos?", escribió Musk en su red social. Incluso más tarde etiquetó la cuenta de Twitter del presidente ejecutivo de Apple, Tim Cook, en otro tuit, preguntando "¿qué está pasando aquí?". Musk admitió que Apple estaba amenazando la presencia de Twitter en la App Store o exigiendo moderación.

La medida del fabricante del iPhone está en línea con otras grandes compañías anunciantes desde General Mills hasta la marca de autos de lujo Audi. Todas han pausado la publicidad en Twitter desde la compra de Musk.

El empresario, un absolutista de la libertad de expresión tal como se describe a sí mismo, confirmó que Twitter había visto una caída masiva en los ingresos y culpó a los grupos activistas por presionar a los anunciantes. Las ventas de anuncios representan alrededor del 90% de los ingresos de Twitter.

Las agencias están recomendando salir de la aplicación hasta que el panorama se aclare. Y Musk no hace mucho por aclarar el panorama. Su cuenta personal parece más una cadena de catarsis compuesta por memes, ironías y poca claridad con respecto al camino a seguir

En los últimos días, la plataforma restableció la cuenta de Trump, así como de la comediante Kathy Griffin y la representante de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Marjorie Taylor Greene.

Apple has mostly stopped advertising on Twitter. Do they hate free speech in America?— Elon Musk (@elonmusk) November 28, 2022 La medida del fabricante del iPhone está en línea con otras grandes compañías anunciantes desde General Mills hasta la marca de autos de lujo Audi. Todas han pausado la publicidad en Twitter desde la compra de Musk.El empresario, un absolutista de la libertad de expresión tal como se describe a sí mismo, confirmó que Twitter había visto una caída masiva en los ingresos y culpó a los grupos activistas por presionar a los anunciantes. Las ventas de anuncios representan alrededor del 90% de los ingresos de Twitter. Las agencias están recomendando salir de la aplicación hasta que el panorama se aclare. Y Musk no hace mucho por aclarar el panorama. Su cuenta personal parece más una cadena de catarsis compuesta por memes, ironías y poca claridad con respecto al camino a seguirEn los últimos días, la plataforma restableció la cuenta de Trump, así como de la comediante Kathy Griffin y la representante de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Marjorie Taylor Greene.Tim Cook, CEO de Apple

La reincorporación de Trump provocó que una coalición de activistas de derechos civiles dijera la semana pasada que estaban instando a los anunciantes de Twitter a emitir declaraciones sobre la retirada de sus anuncios de la plataforma.En una presentación para anunciantes en mayo, algunas agencias de publicidad y marcas ya se mostraron escépticas sobre las preocupaciones de que Musk reduciría la moderación de contenido y la protección de seguridad en la plataforma.

La pelea de Musk con Apple, de todas formas, tiene su historia. El magnate habló de la comisión o "impuesto del 30%" que cobra Apple sobre las compras a través de la App Store. En un reciente tuit, sugirió que "irá la guerra" contra Apple.

También insinuó que Apple ha "censurado" ciertas aplicaciones, citando una publicación de LBRY, una red de pago y uso compartido de archivos basada en blockchain, que decía: "Durante Covid, Apple exigió que nuestras aplicaciones filtraran algunos términos de búsqueda para que no fueran devueltos. Si no filtramos los términos, nuestras aplicaciones no estarían permitidas en la tienda".

Y Musk citó a un usuario en Twitter que señaló que Epic Games, en medio de su pelea con Apple por los términos de pago de "Fortnite", había creado una parodia del famoso anuncio "1984" de Apple llamando la atención sobre el "monopolio" de Apple en el mercado de aplicaciones.

La empresa que creó Steve Jobs publica una extensa lista de pautas que los desarrolladores deben cumplir para que sus aplicaciones se publiquen en la App Store. Con respecto a los servicios de redes sociales y otras aplicaciones con contenido generado por el usuario, Apple dice que dichas aplicaciones deben incluir "un método para filtrar material objetable para que no se publique en la aplicación"; "un mecanismo para denunciar contenidos ofensivos y respuestas oportunas a inquietudes"; y "la capacidad de bloquear a los usuarios abusivos del servicio". Todas cosas que el nuevo Twitter pareciera no tener.

El empresario, un absolutista de la libertad de expresión tal como se describe a sí mismo, confirmó que Twitter había visto una caída masiva en los ingresos y culpó a los grupos activistas por presionar a los anunciantes. Las ventas de anuncios representan alrededor del 90% de los ingresos de Twitter

El final es abierto. Musk en medio de una pelea desigual y sabiendo que sin publicidad su inversión de $44.000 millones está en peligro, sugirió recientemente que construiría su propio teléfono inteligente si Apple y/o Google retiraban Twitter de sus respectivas tiendas de aplicaciones. ¿Manotazo de ahogado?

Esteban Concia publicó en LPO que hay una crisis de publicidad. "Agencias están recomendando salir de la aplicación hasta que el panorama se aclare. Y Musk no hace mucho por aclarar el panorama", dice.

El consultor y especialista en contenidos digitales consignó que el negocio central de las aplicaciones como Twitter es la publicidad que deja una cifra en torno a los 5 mil millones de dólares anuales. "La estrategia de suplantar ese ingreso por pago de suscripciones a servicios por parte de los usuarios podría dejar en el mejor de los casos una quinta parte", advirtió. "La cuenta personal de Musk parece más una cadena de catarsis compuesta por memes, ironías y poca claridad con respecto al camino a seguir", indicó Concia.