Ocho ex secretarios de Defensa y cinco ex jefes del Estados Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos enviaron una señal de subordinación de los militares a la Constitución y el poder civil, en medio del polarizado clima político que se vive en el país, pero que tiene impacto regional y en especial en Brasil.
Los ex funcionarios de altísimo rango y generales de varias estrellas firmaron un inédito documento en el que se afirma de manera muy explícita como deben comportarse los mandos militares ante un cambio de Gobierno como el que podría ocurrir en Brasil si Bolsonaro pierde las elecciones ante Lula.
Jair Bolsonaro viene de encabezar un masivo acto por los 200 años de la Independencia de Brasil en donde aumento su retórica de confrontación con Lula y el Partido de los Trabajadores y continuó instalando la idea de un fraude electoral en las elecciones del próximo 2 de octubre, que según la visión de los sectores más radicalizados que lo rodean, justificaría un golpe de Estado que desconozca el resultado.
"La idea instalada entre los seguidores de Bolsonaro es que las encuestas mienten y el Tribunal Electoral está controlado por el PT. Si pierden, es por fraude", comentó una fuente que estuvo durante toda la jornada en el masivo acto de Copacabana.
El interrogante abierto hace más de un año gira en torno al rol que tendrán las Fuerzas Armadas en un eventual no reconocimiento de los resultados. Los jefes militares, en diferentes momentos, aclararon que ellos "harán la veña" a quien gane los comicios. Pero la actual cúpula militar tiene más cercanía con Bolsonaro que la tríada que dejó el cargo tras la salida de Fernando Azevedo del ministerio de Defensa.
En este marco de incertidumbre, se produjo una inédita cumbre de ex ministros de Defensa de Estados Unidos y ex jefes del Estado Mayor que emitieron un documento que destaca la importancia de la conducción civil de las Fuerzas Armadas.
Una fuente calificada que conoce de cerca el universo militar brasileño aseguró a LPO que se trató de un mensaje directo de Estados Unidos a las intenciones de Bolsonaro de usar a los militares como factor de presión luego del proceso electoral. "Es un mensaje directo. En la nota final de la Cumbre de Ministros de Defensa, los estadounidenses insistieron en mencionar el concepto de democracia... tomó algunos meses ajustar la versión final", agregó la fuente.
Entre los firmantes del documento hay importantísimos militares como el condecorado general Jim Mattis, que protagonizó los combates en Irak y Afganistan y fue ministro de Defensa de Donald Trump, con quien mantuvo un duro pulso político y fue visto durante su mandato como un importante factor de contención del ex presidente.
El documento comienza: "Nos encontramos en un entorno civil-militar excepcionalmente desafiante. Muchos de los factores que dan forma a las relaciones entre civiles y militares han sufrido una tensión extrema en los últimos años. Desde el punto de vista geopolítico, la terminación de las guerras en Irak y Afganistán y el aumento de los conflictos entre grandes potencias significan que las fuerzas armadas de los EE. UU. deben aceptar simultáneamente guerras que terminaron sin que todos los objetivos se cumplieran satisfactoriamente mientras se preparan para una competencia más intimidante con rivales cercanos".
"Socialmente, la pandemia y las dislocaciones económicas han alterado los patrones sociales y han ejercido una enorme presión sobre las personas y las familias. Políticamente, los militares profesionales se enfrentan a un entorno extremadamente adverso caracterizado por la división de la polarización afectiva que culminó en la primera elección en más de un siglo cuando la transferencia pacífica del poder político se vio interrumpida y en duda", añade el texto en obvia referencia a la traumática salida del poder de Trump.
Es un mensaje directamente a él. La nota final de la Cumbre de Ministros de Defensa, los estadounidenses insistieron en mencionar el concepto de democracia... tomó algunos meses ajustar la versión final
Luego, alera que de cara al futuro "todos estos factores bien podrían empeorar antes de mejorar. En tal entorno, es útil revisar los principios básicos y las mejores prácticas mediante las cuales los profesionales civiles y militares han llevado a cabo relaciones saludables entre civiles y militares estadounidenses en el pasado, y pueden continuar haciéndolo, si están atentos y conscientes".
En el desarrollo de la carta, enumeran 14 puntos en donde destacan "el control civil de las fuerzas armadas es parte de los cimientos de la democracia estadounidense que opera dentro de un marco constitucional bajo el estado de derecho". "Los oficiales militares hacen un juramento para apoyar y defender la Constitución, no un juramento de lealtad a un individuo o a un cargo. Todos los civiles, presten o no juramento, están igualmente obligados a apoyar y defender la Constitución como su más alto deber", afirman.