La variante K del virus de la influenza A es la responsable de los brotes en Europa y América del Norte. Por qué es más contagiosa y cómo se puede prevenir
La circulación de una nueva subvariante del virus de la influenza A, conocida como subclado K de la gripe H3N2, encendió alertas sanitarias en distintos puntos del planeta y comenzó a impactar también en América del Sur, aunque todavía no se ha detectado oficialmente en Argentina.
Identificada primero en Asia y luego extendida a Europa y América del Norte, esta variante mostró una capacidad de transmisión superior a la de otras cepas estacionales, lo que motivó un refuerzo de la vigilancia epidemiológica en países de la región ante la posibilidad de nuevos casos importados.
En los últimos días, Perú, Chile y Bolivia confirmaron los primeros contagios vinculados al subclado K, mientras que en Argentina las autoridades sanitarias del laboratorio ANLIS-Malbrán intensificaron los estudios de laboratorio para determinar si la variante ya circula en el país.

La senadora Patricia Bullrich anunció el proyecto se debatirá la semana que viene.
El escenario regional se desarrolla en un contexto climático que, según los expertos, puede favorecer la propagación del virus y adelantar dinámicas típicas de la temporada invernal.
"Es lo habitual que lo que pasa en el invierno del hemisferio norte se traslade a nosotros en nuestro invierno y tal vez de forma anticipada porque este subclado del subtipo A- H3 N2 es más virulento", sostuvo el experto.
En tanto, el infectólogo Ricardo Teijeiro, remarcó a Infobae que sin duda esta variante de la gripe va a llegar al país a través de algún viajero contagiado.
"Eso no quiere decir que haya riesgo en el hemisferio Sur a modo de brote. Para que eso suceda, se necesitan algunas características como el estar hacinado, en grupos encerrados en lugares sin ventilación, tener secreciones respiratorias, etc".
La preocupación central no radica en una mayor gravedad de la enfermedad, sino en la velocidad de transmisión. Según explicó la ministra boliviana Marcela Flores, el subclado K presenta una capacidad de contagio aproximadamente un 20% superior a la de otras variantes de H3N2.
"Puede contagiar a una persona más que las otras variantes", detalló. Esta característica explica la rápida expansión observada en distintos continentes y la necesidad de anticiparse a un posible aumento de casos.
En Argentina, hasta el momento, no se detectó circulación confirmada del subclado K. El Instituto Malbrán es el encargado del proceso de secuenciación de las muestras recibidas en el Laboratorio Nacional de Referencia, con el objetivo de determinar si alguna corresponde a la variante.
Las autoridades sanitarias nacionales y la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria reforzaron la vigilancia epidemiológica en articulación con organismos internacionales y promovieron la vacunación antigripal en los grupos de riesgo.
Fuente: Infobae