El Gobierno portugués oficializó un incremento de 50 euros en el salario mínimo nacional, que entrará en vigencia a partir de 2026. Con esta medida, el piso salarial en el país luso pasará de los actuales 870 euros a 920 euros (aproximadamente 1.076 dólares estadounidenses), consolidando una tendencia de recuperación del poder adquisitivo.

La decisión fue anunciada por el ministro de la Presidencia, Antonio Leitão Amaro, tras la reunión del Consejo de Ministros, donde calificó el ajuste como un "aumento significativo" para la economía de las familias. Este incremento forma parte de una hoja de ruta plurianual que busca dar previsibilidad tanto a trabajadores como a empresas.

Un plan de ajustes hasta 2028

El nuevo valor del salario mínimo responde a un acuerdo estratégico firmado originalmente en octubre de 2024, el cual establece una escala de incrementos fijos para los próximos años:

    Acuerdo tripartito: El plan fue consensuado entre el Gobierno, la Unión General de Trabajadores de Portugal y las confederaciones patronales.
    Proyección futura: El compromiso contempla subas anuales consecutivas de 50 euros con el objetivo de sostener la mejora salarial de manera ininterrumpida hasta el año 2028.
    Impacto económico: La medida busca equilibrar el dinamismo del consumo interno con la sostenibilidad de los costos laborales para el sector privado.

A pesar de que el acuerdo fue iniciado bajo la gestión anterior, la actual administración ha ratificado la continuidad del cronograma salarial, subrayando la importancia de la estabilidad institucional en materia de política laboral para Portugal.

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