Mundo Historia de vida

La historia del soñador que imaginó un mundo distinto

Un día como hoy, una leyenda perdía la vida de una manera muy injusta

Lunes, 8 de Diciembre de 2025

John Winston Lennon nació un 9 de octubre de 1940 en Liverpool, en plena Segunda Guerra Mundial. Mientras las sirenas antiaéreas marcaban el ritmo de la ciudad, Julia, su madre, lo trajo al mundo en un hospital modesto. Su infancia fue un mosaico de amor, ausencia y música. Creció bajo el cuidado de su tía Mimi, estricta pero afectuosa, que siempre vio con recelo la guitarra que John abrazaba como si fuera una extensión de sí mismo.

A los 15 años, un Lennon adolescente y rebelde armó su primera banda: The Quarrymen. No imaginaba que, en una de sus presentaciones, un muchacho tímido llamado Paul McCartney se acercaría para corregirle unos acordes. y que, de esa simple conversación, nacería una de las sociedades creativas más extraordinarias del siglo XX.

Después llegó George Harrison, y más tarde Ringo Starr. Con ellos, Lennon encontró un lenguaje propio: una mezcla de ironía, introspección y audacia musical que convertiría a The Beatles en un fenómeno global. De la efervescencia del "Yeah, yeah, yeah" a la profunda experimentación de Sgt. Pepper, John dejó su huella como el Beatle más inquieto, siempre dispuesto a desafiar lo establecido.

Pero Lennon también fue un hombre que se reinventaba. Su encuentro con Yoko Ono abrió una etapa de búsqueda personal y artística que rompió con las estructuras que lo habían definido. Tras la separación de los Beatles en 1970, apostó por su carrera solista con canciones que se convirtieron en himnos universales. "Imagine" fue su declaración más pura: un llamado soñador a la paz que trascendió generaciones.

Su vida se volvió, por momentos, un espejo de sus contradicciones: líder involuntario, icono pacifista, crítico social feroz, padre que quiso aprender de nuevo a serlo. En sus últimos años, se refugió en el amor por Yoko y en la paternidad, lejos del ruido que lo había coronado y agotado en igual medida.

El 8 de diciembre de 1980, cuando apenas tenía 40 años, una bala silenció su voz a la puerta del edificio Dakota, en Nueva York. Pero Lennon, paradójicamente, nunca se fue. Su legado quedó vibrando en cada guitarra, en cada manifestación artística que se atreve a romper moldes, en cada sueño de un mundo más simple y más justo.

John Lennon fue mucho más que un músico. Fue una mirada, una escisión, una revolución personal convertida en cultura. Un hombre imperfecto que buscó, hasta su último día, transformar la realidad con la misma herramienta con la que empezó todo: una canción.