Estados Unidos volvió a ejercer este jueves su derecho a veto en el Consejo de Seguridad de la ONU, bloqueando una resolución que pedía un cese inmediato, incondicional y permanente del fuego en Gaza tras casi dos años de guerra. La medida contó con el respaldo de los otros 14 miembros del organismo, pero no prosperó por la negativa de Washington.

La propuesta, presentada en agosto tras la declaración oficial de hambruna en Gaza por parte de la ONU, incluía además la liberación inmediata de todos los rehenes. Sin embargo, la enviada estadounidense Morgan Ortagus calificó la resolución de "inaceptable". "Ya es más que hora de que Hamas libere a cada uno de los rehenes y se rinda inmediatamente. Estados Unidos continuará trabajando con sus socios para poner fin a este conflicto horrible", afirmó.

Ortagus también argumentó que el texto "no reconoce la realidad sobre el terreno" y sostuvo que en las últimas semanas se produjo "un aumento significativo del flujo de ayuda humanitaria".

En sintonía, el embajador israelí Danny Danon criticó la resolución porque "no condenaba a Hamas". "Esto no es diplomacia, es una capitulación", aseguró.

La votación coincidió con una nueva ofensiva terrestre y aérea de Israel sobre Ciudad de Gaza, que obligó a miles de palestinos a desplazarse hacia el sur del enclave.

El veto estadounidense generó duros cuestionamientos de parte de otros países. El embajador de Pakistán, Asim Iftikhar Ahmad, definió la jornada como "un momento oscuro" para el Consejo: "El mundo está mirando. El llanto de los niños debería partirnos el corazón, la angustia de las madres debería sacudir nuestra conciencia".

En la misma línea, el representante de Argelia, Amar Bendjama, se dirigió a los palestinos: "Perdónennos porque este Consejo no ha podido salvar a sus hijos. Perdónennos porque el mundo habla de derechos, pero niega los suyos, los de ustedes, palestinos".

Con este nuevo veto, Estados Unidos reafirma su respaldo a Israel y mantiene bloqueadas las iniciativas multilaterales que buscan un alto el fuego en Gaza, en un conflicto que ya provocó miles de muertes y una crisis humanitaria sin precedentes en el enclave palestino.