El gobierno de Nicolás Maduro volvió a tensionar la relación con Estados Unidos al lanzar un amplio despliegue militar en distintas regiones de Venezuela. La operación, denominada Independencia 200, movilizó a miles de milicianos en 284 frentes de batalla, en respuesta a la presencia de fuerzas estadounidenses en el Mar Caribe.

El ministro del Interior y mano derecha de Maduro, Diosdado Cabello, encabezó los actos desde el estado de Aragua. En un discurso transmitido por Venezolana de Televisión, advirtió: "Que se preparen a una guerra de 100 años si llegan a poner un pie en Venezuela. Luego de 100 años, los vencedores seremos los bolivarianos".

Cabello instó a los venezolanos a una "resistencia activa prolongada" y a una "ofensiva permanente" contra lo que calificó como intentos de Washington de propiciar un cambio de régimen. "El que intente agredir a nuestro país se está ganando una guerra de 100 años. Debemos ser implacables en la defensa de la patria", enfatizó.

Por su parte, el presidente Nicolás Maduro afirmó que el país vive "la transición de la lucha no armada a la lucha armada", y subrayó que "estos mares, esta tierra y estas riquezas jamás le pertenecerán al imperio norteamericano".

El operativo militar se enmarca en la estrategia del chavismo de reforzar su aparato de defensa territorial, mientras aumenta la retórica de confrontación con Estados Unidos. "El que se meta con Venezuela sepa que la va a pagar muy caro", sentenció Cabello.