El cofundador del cartel de Sinaloa admitió 17 cargos por narcotráfico, lavado de dinero y homicidios. Pidió perdón por el daño causado y deberá pagar una multa de 15.000 millones de dólares. La sentencia se conocerá en enero de 2026.
Ismael "Mayo" Zambada, uno de los fundadores del cartel de Sinaloa y considerado durante décadas como uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, se declaró culpable de narcotráfico este lunes ante un tribunal federal de Nueva York.
La decisión le permitió evitar un juicio público, aunque con ello renunció a la posibilidad de apelar la condena que dictará el juez Brian Cogan el próximo 13 de enero de 2026. Cada uno de los 17 delitos que reconoció conlleva la pena de cadena perpetua.
Ante el tribunal, Zambada, de 75 años, pidió disculpas y admitió su responsabilidad: "Reconozco el enorme daño que las drogas ilegales han causado en Estados Unidos y México. Me disculpo por todo eso y asumo la responsabilidad de mis actos".
El capo reconoció haber enviado 1.500 toneladas de cocaína a Estados Unidos y aceptó que su organización "promovió la corrupción" en México mediante sobornos a policías, militares y políticos. Además, deberá pagar una multa de 15.000 millones de dólares.
El exlíder narco también denunció haber sido traicionado por Joaquín Guzmán López, hijo del "Chapo" Guzmán, con quien compartió la conducción del cartel. "Me tendió una trampa cuando fui detenido en julio de 2024", aseguró.
Pese a la caída de sus históricos jefes, el cartel de Sinaloa sigue operando como la mayor organización de narcotráfico del mundo. Zambada pidió a la población de su estado natal que evite más violencia: "El derramamiento de sangre no sirve para nada. Insto a mirar hacia la paz y la estabilidad".