El presidente de Estados Unidos acusó a una alta funcionaria de manipular las cifras, mientras que renunció una gobernadora de la Reserva Federal.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, despidió este viernes a una alta funcionaria del Departamento de Trabajo tras un impactante informe sobre el mercado laboral estadounidense, despertando la polémica al acusarla de manipular las cifras.
Al mismo tiempo, la gobernadora de la Reserva Federal (Fed), Adriana Kugler, anunció inesperadamente su renuncia, dejando la puerta abierta para que Trump ponga un hombre de su riñón en medio de su enfrentamiento con Jerome Powell por el nivel de las tasas de interés.
Ambos episodios sacudieron todavía más a un mercado bursátil que ya se tambaleaba por la última andanada de aranceles y los débiles datos laborales, con un S&P 500 que se hundió un 1,6%, en su mayor caída diaria en más de dos meses.
Trump acusó a Erika McEntarfer, designada por el expresidente Joe Biden, de falsificar las cifras de empleo, a pesar de que no existen pruebas de manipulación de datos por parte de la Oficina de Estadísticas Laborales, la agencia estadística que elabora el prestigioso informe de empleo, así como los datos de precios al consumidor y al productor.
El mandatario republicano respondió así al informe de BLS, que reflejó que la economía estadounidense creó solo 73.000 empleos en julio, pero más sorprendentes fueron las revisiones netas a la baja, que mostraron que se habían creado 258.000 empleos menos en mayo y junio de lo informado anteriormente.
"Necesitamos cifras precisas de empleo. He ordenado a mi equipo que despida a esta persona designada políticamente por Biden INMEDIATAMENTE. Será reemplazada por alguien mucho más competente y cualificada", expresó Trump por medio de una publicación en Truth Social.
Esta situación disparó críticas a nivel global y, por ejemplo, el economista principal del programa Roosevelt Forward del Instituto Roosevelt, Michael Madowitz, apuntó que "politizar las estadísticas económicas es un acto contraproducente".
En Uruguay, el exdirector del Instituto Nacional de Estadística (INE), Diego Aboal, se hizo eco de la situación y planteó que la jerarca eyectada es "la equivalente del director del INE". Para Aboal, Trump actuó "porque no está contento con los números de empleo" y advirtió: "En estos cargos siempre estamos expuestos a tensiones con el gobierno, pero esto es completamente otra cosa".
"La fortaleza e independencia de los INEs es un síntoma de la fortaleza de la democracia", lanzó, a modo de reflexión.
En el staff report de la primera revisión del acuerdo, expuso que resolver "esas costosas iniciativas" puede demorar más allá de octubre. Habló del compromiso oficial de presentar una reforma previsional para fines de 2026.
Por otra parte, la sorpresiva decisión de Kugler de dejar la Fed a fines de la próxima semana le presenta a Trump una oportunidad de instalar antes de lo esperado un potencial sucesor del presidente del banco central estadounidense.
Luego de varias amenazas de despido, calificaciones de "estúpido" y acusaciones por no bajar las tasas, el republicano se encuentra con la oportunidad antes de que venza el mandato de Powell, en mayo de 2026.
Así, podrá seleccionar a un gobernador de la Reserva Federal para completar el mandato de la jerarca saliente, que vence el próximo 31 de enero de 2026 y Trump podría optar por designar un sustituto que luego sea el próximo presidente del organismo.
Entre los principales candidatos se encuentran el asesor económico de Trump, Kevin Hassett; el secretario del Tesoro, Scott Bessent; el exgobernador de la Fed, Kevin Warsh; y el actual gobernador de la Fed, Chris Waller, designado previamente por el mandatario y quien esta semana discrepó con la decisión de mantener los tipos sin cambios, postulando una baja, en sintonía con el deseo del republicano.
Fuente: Ámbito