Las tensiones territoriales entre Tailandia y Camboya se intensificaron tras semanas de conflictos, culminando en enfrentamientos armados que estallaron el 24 de julio. Ambos países han reportado el desplazamiento de más de 100,000 personas, con un total de 43 fallecidos.

Nom Pen denunció que fuerzas tailandesas violaron el alto el fuego al atacar una de sus unidades, resultando en la captura de 20 soldados camboyanos. Bangkok confirmó las detenciones. A pesar de esto, ambos ejércitos reiteraron su disposición a mantener comunicación directa antes de una reunión bilateral de alto nivel programada para el próximo lunes en Camboya.

Representantes de embajadas de 13 países, incluyendo Estados Unidos, Francia, China y varios países del Sudeste Asiático, visitaron un área devastada por los ataques tailandeses, en un recorrido organizado por el Ministerio de Defensa de Camboya.

Los gobiernos elevaron el número total de evacuados a 190,000 en Tailandia y cerca de 169,000 en Camboya. El número de fallecidos se mantuvo en 43, con 30 reportados en Tailandia (15 civiles y 15 militares).

Organizaciones humanitarias y agencias de la ONU, como Unicef, alertaron sobre las necesidades de los desplazados, que cumplen una semana en refugios. Cientos de escuelas permanecen cerradas y las comunidades luchan por recuperar la normalidad.

El conflicto tiene raíces en disputas territoriales históricas entre Tailandia y Camboya, que se intensificaron a finales de mayo con la muerte de un soldado camboyano en un enfrentamiento. Tras cinco días de combates, se acordó un alto el fuego el lunes, con la mediación de Malasia, país que preside la ASEAN. Estados Unidos y China participaron como coorganizadores y observadores, respectivamente.

Responsables de destacamentos a ambos lados de la frontera se reunieron el martes para discutir la implementación del cese de hostilidades.