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Nuevos documentos de la CIA revelan que la agencia interactuó con Lee Harvey Oswald antes del asesinato de John F. Kennedy

Los archivos desmienten la versión oficial de que la agencia no tenía conocimiento de las actividades de Lee Harvey Oswald ante de noviembre de 1963

Lunes, 14 de Julio de 2025

Durante más de 60 años, la CIA negó tener conocimiento previo de Lee Harvey Oswald, el asesino de John F. Kennedy. Sin embargo, documentos recientemente descubiertos por un grupo de trabajo de la Cámara de Representantes contradicen esa afirmación, generando nuevas dudas sobre la posible participación de la agencia en el complot para asesinar al presidente.

Los documentos revelan que George Joannides, un agente de la CIA en Miami en 1963, financió y supervisó a un grupo de estudiantes cubanos anticastristas llamado DRE, con la misión encubierta de realizar propaganda anticastrista y desarticular grupos pro-Castro, pese a la prohibición de la CIA de realizar espionaje doméstico.



El DRE estaba al tanto del rol de Oswald como promotor de políticas pro-Castro y tuvo enfrentamientos físicos con él meses antes del asesinato. Un miembro del DRE relató que Oswald se ofreció a ayudarlos, posiblemente como infiltrado en su propio grupo pro-Castro, el Comité de Juego Limpio para Cuba.

Joannides era conocido por el seudónimo "Howard", nombre utilizado por los miembros del DRE para referirse a su contacto en la CIA. La CIA negó la existencia de "Howard" ante la Comisión Warren en 1964 y ante el Comité Especial de la Cámara de Representantes sobre Asesinatos en 1978. En 1998, la CIA volvió a afirmar no tener registros relacionados con "Howard".

Durante años, la agencia negó cualquier implicación con el grupo cubano o conocimiento de las actividades pro-Cuba de Oswald. Los nuevos documentos muestran que Joannides obtuvo una licencia de conducir falsa a nombre de Howard Mark Gebler.

En 1981, Joannides recibió una medalla de reconocimiento de la CIA por su gestión del grupo cubano y por su función como enlace con el comité de la Cámara de Representantes que investigaba los asesinatos, donde, según algunos investigadores, obstruyó el acceso a los archivos de la agencia.



Un exagente de la CIA, Rolf Mowatt-Larssen, sugiere que agentes rebeldes pudieron haber conspirado para asesinar a Kennedy sin el conocimiento de la agencia, y que la CIA encubrió la situación para proteger secretos de la época. Mowatt-Larssen señala que muchos en la agencia estaban molestos con Kennedy por su falta de apoyo a la invasión de Bahía de Cochinos y por su acercamiento a la Unión Soviética.

Aunque no hay indicios de la participación de la CIA en el asesinato, la republicana Anna Paulina Luna, del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, afirma que la CIA mintió al pueblo estadounidense y que hubo un encubrimiento. El juez federal John R. Tunheim, quien presidió la junta de revisión de los asesinatos en la década de 1990, considera que las revelaciones sobre Joannides son las más importantes hasta el momento.