La ofensiva israelí se intensificó en las últimas horas y este sábado dejó más de 20 palestinos muertos. Ambas partes continúan firmes con sus exigencias y no hubo avances en las negociaciones.
Las negociaciones indirectas entre Israel y Hamas para alcanzar una tregua en la Franja de Gaza enfrentan serios obstáculos, mientras ambos bandos se acusan mutuamente de entorpecer el diálogo iniciado hace una semana en Doha, Qatar.
Desde el lado palestino, Hamas exige el retiro total de las fuerzas israelíes de los territorios ocupados desde marzo. Según fuentes consultadas por la agencia AFP, Israel se niega a abandonar más del 40% de Gaza, lo que trabaría cualquier avance hacia un cese del fuego.
Por su parte, funcionarios israelíes acusan al grupo islamista de "intransigencia" y de utilizar tácticas de presión psicológica para sabotear el proceso. A pesar del impasse, Estados Unidos, Egipto y Qatar siguen oficiando de mediadores en busca de un acuerdo que permita una tregua de al menos 60 días.
Mientras tanto, el primer ministro Benjamín Netanyahu reiteró su disposición a negociar un alto el fuego permanente, pero lo condicionó al desarme de Hamas y a su salida del poder en Gaza.
En paralelo a las negociaciones, Israel intensificó su ofensiva militar. Este sábado, más de 20 personas murieron en ataques aéreos, entre ellos una familia alcanzada en un campo de desplazados en Deir al Balah. El ejército israelí informó que bombardeó unos 250 objetivos en las últimas 48 horas.
Desde el inicio del conflicto, el 7 de octubre, se estima que al menos 57.882 palestinos han muerto, según cifras del Ministerio de Salud de Gaza, avaladas por Naciones Unidas. Del lado israelí, el ataque inicial de Hamas dejó más de 1.200 víctimas fatales.