El gesto coincide con un nuevo acuerdo cultural entre Corea del Norte y Rusia y la reaparición pública de la esposa de Kim Jong-un, en medio de la tensión generada por la guerra.
En un gesto sin precedentes, Corea del Norte difundió imágenes del líder Kim Jong-un recibiendo los ataúdes de soldados norcoreanos fallecidos en combate en la guerra entre Rusia y Ucrania.
La ceremonia tuvo lugar en Pyongyang durante un evento oficial que conmemoró el primer aniversario del Tratado de Asociación Estratégica firmado entre ambas naciones en 2023.
La transmisión fue emitida por la Televisión Central de Corea (KCTV) y mostró escenas que reforzaron los crecientes vínculos entre Moscú y Pyongyang, incluyendo un cuaderno ensangrentado atribuido a un soldado norcoreano muerto en la región rusa de Kursk, zona clave en los enfrentamientos contra las fuerzas ucranianas.
La divulgación de las imágenes de los soldados muertos constituye una rara admisión visual de la implicación norcoreana en el conflicto armado europeo, aunque el régimen no ha confirmado formalmente el envío de tropas a la zona de combate.
El acto conmemorativo, realizado en el Gran Teatro del Este, reunió a figuras de alto perfil de ambos países. Entre ellas, la ministra de Cultura rusa, Olga Liubímova, y su homólogo norcoreano, Seung Jong-gyu, quienes firmaron un nuevo acuerdo de cooperación cultural para el periodo 2025-2027.
El pacto busca fortalecer los intercambios artísticos entre ambas naciones, consolidando aún más su alianza política.
Hasta ahora, la colaboración entre ambos países se había centrado en asistencia armamentística, según informes de inteligencia occidental.
El evento también marcó la reaparición pública de Ri Sol-ju, esposa de Kim, quien no había sido vista en actos oficiales durante más de un año.
Apareció junto a su esposo y a su hija -presuntamente llamada Ju-ae- durante la inauguración de un nuevo complejo turístico en la región de Kalma, en la costa este del país.