Este domingo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró que el bombardeo lanzado la noche anterior por orden del presidente Donald Trump logró devastar el programa nuclear de Irán, en una operación que definió como "quirúrgica" y de "alto impacto estratégico".

"Hemos devastado el programa nuclear iraní",afirmó Hegseth en conferencia de prensa desde el Pentágono, donde precisó que la ofensiva tuvo como blanco exclusivo las instalaciones atómicas del régimen persa y que no estuvo dirigida contra tropas ni civiles.

El secretario aclaró que el objetivo de la administración Trump es evitar una escalada en Medio Oriente y favorecer una salida negociada. "El presidente busca la paz, y Irán debería tomar ese camino", expresó, instando a las autoridades de Teherán a retomar el diálogo diplomático.

La gobierno iraní se pronunció tras el ataque de Estados Unidos: "Es una violación indignante, grave y sin precedentes"

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El ministro de Relaciones Exteriores de Irán anunció que el ejército "está calculando las opciones" para responder a la ofensiva estadounidense. Por otro lado, confirmó que se reunirá con Vladimir Putin mañana.

Las declaraciones de Hegseth se producen tras el ataque aéreo conjunto entre Estados Unidos e Israel contra los centros nucleares iraníes de Fordow, Natanz e Isfahán, en una acción que el propio Trump describió como "un éxito militar espectacular"

La Casa Blanca insiste en que la ofensiva no pretende iniciar una guerra, sino establecer un límite claro a los avances nucleares de Irán. "No buscamos un conflicto con el pueblo iraní. Apuntamos a frenar una amenaza global", reiteró Hegseth.

Mientras tanto, el gobierno de Teherán evalúa su respuesta militar, y el canciller Abbas Araqchi ya anunció un viaje urgente a Moscú para reunirse este lunes con el presidente ruso, Vladimir Putin.