Un ataque a gran escala perpetrado por las Fuerzas Armadas de Rusia dejó al menos 12 muertos y más de 20 heridos en distintas regiones de Ucrania, incluida la capital, Kiev. La ofensiva, llevada a cabo con drones y misiles durante la madrugada de este domingo 25 de mayo, fue calificada como uno de los ataques combinados más masivos desde el inicio del conflicto.

Según confirmaron las autoridades locales, entre las víctimas fatales se encuentran niños. En Kiev, el gobernador Mikola Kalashnik informó la muerte de cuatro personas, mientras que otras zonas afectadas incluyen Brovarski y Obukhivski, donde se registraron daños materiales pero no víctimas fatales.

En el distrito de Bila Tserkva, un hombre de 59 años resultó herido por metralla, y otras cinco personas -entre ellas dos menores- también sufrieron lesiones. En Fastiv, dos mujeres fueron alcanzadas por los ataques.

La ciudad de Mikolaiv también fue blanco de los bombardeos: allí una mujer de 77 años murió y otras cinco personas resultaron heridas, incluida una adolescente. En Jmelnitski, cuatro personas perdieron la vida y cinco más fueron hospitalizadas.

Uno de los episodios más trágicos ocurrió en Yitomir, donde tres menores de 8, 12 y 17 años murieron. En total, unas 210 personas debieron ser evacuadas debido a la magnitud de los daños. "Seis viviendas residenciales fueron destruidas", precisó Sergei Tiurin, jefe de la Administración Estatal Regional de Khmelnitski.

El ataque se produjo un día después de que Rusia afirmara haber derribado 95 drones ucranianos, seis de los cuales se dirigían a Moscú. El sábado 24 de mayo, Ucrania ya había reportado 13 muertes por bombardeos rusos, lo que eleva la cifra de víctimas a 25 en solo 48 horas.

A pesar de la escalada, ambas naciones concretaron un intercambio de prisioneros. Este domingo, 307 personas fueron liberadas por cada parte, como parte de un acuerdo mayor que prevé la liberación de más de 2.000 detenidos. El viernes 23 de mayo se había realizado una primera liberación de 390 prisioneros.

La situación en Ucrania sigue siendo crítica, con ataques frecuentes, destrucción de infraestructura civil y una creciente crisis humanitaria que preocupa a la comunidad internacional.