Un equipo de arqueólogos encontró tres tumbas cristianas de 1.500 años en el desierto del Néguev, con figuras talladas que podrían representar ancestros africanos.
Un hallazgo arqueológico sin precedentes en el sur de Israel ha sacado a la luz cinco diminutas estatuillas, incluyendo cabezas talladas en madera negra con rasgos africanos, que datan de hace 1,500 años.
Las piezas fueron descubiertas en tumbas de mujeres y niños durante una excavación en Tel Malhata, ubicado en el Valle de Arad, en el desierto del Néguev.
La investigación fue liderada por el Dr. Noé D. Michael de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA) y la Universidad de Colonia (Alemania), en colaboración con Svetlana Tallis, el Dr. Yossi Nagar y Emil Aladjem (IAA).
Según los investigadores, las estatuillas representan figuras humanas con rasgos africanos prominentes y estaban diseñadas para llevarse colgadas al cuello. "Estas piezas no eran meramente decorativas. Creemos que cumplían un papel relacionado con la identidad, la tradición y la memoria de quienes las portaban", explicaron.
Las estatuillas se hallaron en tumbas cristianas del siglo VI-VII d.C., acompañadas por objetos como vidrio, joyas de alabastro, pulseras de bronce y cuencos de cerámica posiblemente usados en rituales funerarios.
Eli Escusido, director de la Autoridad de Antigüedades de Israel, destacó: "Estos hallazgos conmueven no solo desde una perspectiva científica, sino también humana. Nos recuerdan que la Tierra de Israel siempre ha sido un cruce de caminos de pueblos y culturas."