Desde la Ciudad del Vaticano, el cónclave para elegir al nuevo Papa está a punto de comenzar, precedido por un fuerte llamado a la unidad por parte del decano del colegio cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re. En la solemne Misa Pro Eligendo Pontífice, celebrada esta mañana en la Basílica de San Pedro, el cardenal Re instó a los 133 cardenales electores a dejar de lado ambiciones personales y priorizar las necesidades de la Iglesia y del mundo en este momento crucial.

El discurso del cardenal Re, pronunciado ante una audiencia repleta de purpurados, obispos, sacerdotes y laicos, resonó con particular intensidad en un contexto marcado por las tensiones entre facciones conservadoras y progresistas dentro de la Iglesia. Su llamado a la unidad de los católicos y a la elección de un Papa que pueda guiar a la Iglesia a través de tiempos "difíciles y complejos" fue recibido con atención y expectación.

El decano del colegio cardenalicio enfatizó la importancia de la comunión entre todos los cristianos con Cristo, entre los obispos y el Papa, y entre los obispos mismos. Subrayó que esta comunión debe estar dirigida a la unidad entre las personas, los pueblos y las culturas, garantizando que la Iglesia sea siempre un lugar de encuentro y aprendizaje.

Recordó a los cardenales electores la necesidad de mantener la unidad de la Iglesia en la senda trazada por Cristo, enfatizando que la unidad no implica uniformidad, sino una profunda comunión en la diversidad, siempre en fidelidad al Evangelio.

El cardenal Re concluyó su mensaje exhortando a los cardenales a invocar al Espíritu Santo mientras se preparan para este acto de máxima responsabilidad. Subrayó que la decisión que tomarán debe estar guiada únicamente por el bien de la Iglesia y de la humanidad, dejando de lado cualquier consideración personal.

Los cardenales electores se preparan ahora para ingresar a la Capilla Sixtina, donde realizarán la primera y única votación del día. El mundo observa con atención, a la espera de la fumata que anunciará la elección del nuevo líder de la Iglesia Católica. La tensión y la expectativa son palpables en la Plaza de San Pedro.

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