El Papa Francisco, que lleva hospitalizado 31 días debido a problemas respiratorios, compartió este domingo un mensaje por escrito durante el Ángelus, en el que expresó estar atravesando un "momento de prueba" y destacó la fragilidad física que experimenta a sus 88 años.

En su mensaje, dirigido a los fieles desde el hospital Gemelli, el pontífice argentino aseguró que se unía en oración a los "tantos hermanos y hermanas enfermos" y reflexionó sobre el amor y la entrega que, pese a la debilidad física, siguen siendo posibles: "Nuestro físico está débil, pero, incluso así, nada puede impedirnos amar, rezar, entregarnos, estar los unos para los otros", afirmó.

El Papa, conocido por su cercanía a los más necesitados, aprovechó la ocasión para resaltar la importancia de la atención en hospitales y centros de salud. "¡Cuánta luz brilla, en este sentido, en los hospitales y en los centros de asistencia! ¡Cuánta atención amorosa ilumina las habitaciones, los pasillos, los ambulatorios, los lugares donde se prestan los servicios más humildes!", expresó.

El Pontífice también agradeció las oraciones de los fieles y reconoció el apoyo de quienes lo asisten en su recuperación, especialmente el cariño de los niños. "Sé que rezan por mí muchos niños; algunos de ellos han venido hoy aquí al 'Gemelli' en señal de cercanía. ¡Gracias, queridos niños! El papa os quiere y espera siempre encontraros", dijo, en un emotivo mensaje tras el encuentro de aproximadamente 300 pequeños en el hospital.

El hospital Gemelli, donde el Papa se encuentra ingresado, sigue siendo escenario de numerosas muestras de afecto. Los niños, provenientes de colegios y asociaciones, llegaron con globos, dibujos y cartas para el pontífice, y al grito de "Papa Francisco, papa Francisco", expresaron su esperanza de poder verlo asomarse a la ventana.

Aunque las condiciones clínicas del Papa continúan estables, el Vaticano ha informado que aún necesita continuar con tratamiento médico hospitalario y fisioterapia motora y respiratoria. La terapia de oxígeno de alto flujo continúa siendo parte de su recuperación, y aunque el Papa presenta mejoras graduales, su estancia en el hospital será prolongada por un tiempo indeterminado.

En su mensaje, Francisco también pidió oraciones por la paz en los países afectados por la guerra, como Ucrania, Palestina, Israel, Líbano, Myanmar, Sudán y la República Democrática del Congo. Además, recordó la importancia de la Iglesia y el proceso de discernimiento que tuvo lugar durante la reciente Asamblea Sinodal, animando a los fieles a orar por un futuro basado en las decisiones tomadas.

Finalmente, el Papa aprobó, desde su habitación en el hospital, la convocatoria de un encuentro de obispos y laicos para octubre de 2028, con el objetivo de dar continuidad al "Sínodo de la Sinodalidad" y consolidar las reformas eclesiales iniciadas en los años previos.

A medida que avanza en su recuperación, el Papa Francisco sigue mirando al futuro y manteniendo su compromiso con la reforma de la Iglesia y la unidad de los fieles, mientras enfrenta con serenidad y esperanza su propio proceso de sanación.