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Los trabajadores aseguraron que mantendrán su protesta "por el tiempo que sea necesario", lo que ha generado preocupación entre las personas sobre si los envíos de productos llegarán a tiempo para las fiestas
En un movimiento que busca presionar a una de las mayores compañías del mundo, trabajadores afiliados al Sindicato Internacional de Camioneros (Teamsters) han iniciado huelgas en siete centros de entrega de Amazon en Estados Unidos, marcando un hito en su lucha por mejores condiciones de trabajo a pocos días de la Navidad. Estas acciones reflejan una creciente tensión entre la empresa y el sindicato, que exige salarios más altos, beneficios mejorados y condiciones laborales más seguras. Según ABC, la huelga comenzó luego de que Amazon desoyera el plazo impuesto por el sindicato para negociar un contrato colectivo, fijado para el domingo anterior.
Cientos de conductores, que operan mayormente para contratistas externos de Amazon, han formado grupos que se manifiestan en ubicaciones estratégicas de ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Atlanta, Nueva York y Skokie, Illinois, así como otros puntos en el sur de California y el área metropolitana de Chicago. "El paro continuará 'el tiempo que sea necesario'", señaló Vinnie Perrone, presidente de la unión local de los Teamsters en Nueva York, citado en ABC. Sin embargo, Amazon ha minimizado la relevancia de la huelga: "Son casi enteramente personas externas, no empleados de Amazon ni socios", respondió la portavoz Kelly Nantel, según declaraciones recogidas por NewsNation.
La acción sindical, catalogada por los organizadores como "la huelga más grande contra Amazon en Estados Unidos", fue iniciada estratégicamente durante la temporada navideña, cuando la demanda de entregas aumenta considerablemente. En un comentario realizado a la prensa, Sean O'Brien, presidente de los Teamsters, aseguró: "Si tu paquete se retrasa durante las fiestas, puedes culpar a la insaciable avaricia de Amazon", según cita de ABC. No obstante, la compañía ha manifestado que no anticipa interrupciones significativas en la entrega de productos, argumentando que su red logística tiene capacidad para absorber el impacto y mantener los envíos programados.
Amazon workers and supporters take part in a strike organised by the Teamsters union at the Amazon facility in the Queens borough of New York City, U.S. December 20, 2024. REUTERS/Adam Gray
Aunque Amazon afirma que las huelgas no afectarán las entregas durante las fiestas, los críticos opinan lo contrario. Según NewsNation, organizadores sindicales consideran que Amazon no negociará a menos que las interrupciones laborales generen suficiente presión sobre la compañía. Este escepticismo se ve reforzado por experiencias recientes en las cuales la empresa aumentó el salario de los conductores subcontratados bajo presión, ofreciendo 22 dólares por hora frente a los 49 dólares promedio que ganan conductores organizados en UPS. "Más de la mitad de mi sueldo se va en pagar pólizas, beneficios y seguros", comentó un conductor a ese medio, argumentando que el coste de vida en lugares como California requiere un salario más competitivo.
Además, los trabajadores sindicalizados cuentan con el respaldo de gremios internacionales. La Federación Mundial de Sindicatos (WFTU, por sus siglas en inglés), que representa a más de 105 millones de trabajadores a nivel global, expresó en un boletín su solidaridad con los huelguistas, calificando las condiciones laborales en Amazon de "monstruosas" y acusando al gobierno de EEUU de inacción frente a estas prácticas. "El hecho de que esta empresa haga trillones de dólares y no nos pague lo justo es algo preocupante", destacó Thomas Hickman, un conductor que trabaja para Amazon en Georgia, al medio CNN.
Mientras trabajadores de más localidades han autorizado huelgas, existe incertidumbre sobre la magnitud del impacto económico que producirán estas acciones en la empresa, que emplea a 1.5 millones de personas en el mundo, según ABC. Expertos como Paul Clark, profesor de relaciones laborales de la Universidad Estatal de Pensilvania, predicen que la huelga podría ser más efectiva al generar atención mediática que al deteriorar operaciones. Por su parte, Kate Bronfenbrenner, profesora en la Universidad de Cornell, enfatizó a ABC que elegir la temporada navideña para estas huelgas es una "estrategia clave" para maximizar la visibilidad del conflicto.
Con este panorama, el enfrentamiento entre Amazon y los trabajadores afiliados a los Teamsters parece lejos de resolverse, mientras ambas partes mantienen firmes sus posturas.
Amazon argumenta que los huelguistas no son empleados directos ni socios contratados. (REUTERS/Adam Gray)
Los conductores y trabajadores que apoyan la huelga denuncian largas jornadas laborales, salarios insuficientes y un trato que consideran inadecuado. Thomas Hickman, conductor en Georgia, compartió a CNN las dificultades que enfrenta en su turno diario, que puede incluir hasta 12 horas de trabajo y más de 400 entregas sin apoyo de un asistente. "El pago necesita ser mejor y también el seguro de salud", afirmó Hickman. "Necesitamos condiciones laborales más seguras". Por su parte, Ash'shura Brooks, conductora en Skokie, Illinois, expresaba su frustración sobre el impacto de su trabajo en su vida personal y seguridad laboral. "A veces tenemos que elegir entre nuestra seguridad o completar el trabajo", dijo a CNN, resaltando el estrés que esto ocasiona.
En respuesta a estas declaraciones, Amazon ha defendido su esquema de operación, destacando las oportunidades creadas a través de sus socios de entrega, denominados "Delivery Service Partners" (DSP, por sus siglas en inglés). "Hemos empoderado a 4400 emprendedores para construir sus negocios, lo que ha generado 390,000 empleos para conductores y 58 mil millones de dólares en ingresos", aseguró Kelly Nantel según CNN. Aun así, los trabajadores en huelga argumentan que, a pesar de vestir uniformes de Amazon, conducir furgonetas con su logotipo y entregar exclusivamente sus paquetes, la compañía no los reconoce como empleados propios.
El conflicto laboral también se encuentra enmarcado en un contexto de batallas legales y avances sindicados que buscan cambiar cómo Amazon clasifica a sus trabajadores. De acuerdo con PBS, en agosto, la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos clasificó a la empresa como "empleador conjunto" de los conductores subcontratados, decisión a la que Amazon se opone firmemente. El sindicato ha presentado acusaciones de prácticas laborales desleales contra la compañía, exigiendo que se reconozca a los conductores como empleados directos, pero la empresa ha continuado rechazando sentarse a negociar.
El desafío sindical no se limita a los conductores. Trabajadores de almacenes que votaron para sindicalizarse en Staten Island, Nueva York, también se han visto involucrados en las tensiones con la empresa. Desde su afiliación con los Teamsters, el sindicato ha buscado que la compañía participe en negociaciones, pero según AP, Amazon ha cuestionado tanto los resultados de la votación sindical como "la imparcialidad de la Junta Nacional de Relaciones Laborales que supervisó el proceso".