Los enfrentamientos comenzaron el miércoles, cuando los grupos terroristas lanzaron una ofensiva contra las fuerzas gubernamentales sirias, atacando diversas aldeas y bases militares.
Este sábado, grupos armados de Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que se habían desplegado en la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, fueron atacados por la aviación rusa, que apoya al gobierno de Bashar al-Assad, según informaron medios en Moscú.
Oleg Ignasiuk, jefe adjunto del Centro Ruso para la Reconciliación de las Partes Enemigas en Siria, detalló que las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, en apoyo al Ejército írabe Sirio, llevaron a cabo bombardeos y ataques con misiles contra los combatientes de los grupos armados ilegales, así como sus equipos, centros de mando, almacenes y posiciones de artillería. Ignasiuk añadió que, en las últimas 24 horas, al menos 200 militantes fueron eliminados.
Los enfrentamientos comenzaron el miércoles, cuando los grupos terroristas lanzaron una ofensiva contra las fuerzas gubernamentales sirias, atacando diversas aldeas y bases militares en las provincias de Alepo e Idlib. La agencia Actualidad RT destacó que los combates se producen en diversas áreas cercanas a la ciudad de Alepo.
El gobierno ruso, a través de Ignasiuk, aseguró que la operación para repeler la agresión terrorista sigue en marcha. Por su parte, la agencia turca Anadolu informó que los rebeldes habían logrado tomar el control de más de 50 localidades en las provincias de Alepo e Idlib, lo que representa una extensión de aproximadamente 400 kilómetros cuadrados.
Con esta ofensiva, los militantes han violado el acuerdo de desescalada firmado en 2019, según informaron las autoridades sirias. La agencia de noticias Associated Press calificó los enfrentamientos como "los más intensos en el noroeste de Siria desde 2020", con la participación de miles de combatientes.
El gobierno de Siria acusó a las organizaciones terroristas armadas, incluido el Frente Al Nusra, de llevar a cabo la ofensiva con el apoyo de miles de combatientes extranjeros, armamento pesado y drones.
Además, Irán ha señalado que esta ofensiva forma parte de un "plan" orquestado por Israel y Estados Unidos para desestabilizar la región.