Debido al preocupante estado de salud de su padre, Mojtaba Khamenei viene ganando terreno para suceder al líder de la nación persa.
Mientras Irán mantiene conversaciones con Estados Unidos para mejorar su relación -aún no ha tenido éxito- y continúa profundizando una guerra de varios frentes a través de sus proxies en la región contra Israel, en las últimas horas se sumó una noticia que podría modificar el mapa político de la nación persa.
Es que según medios iraníes, Mojtaba Khamenei, hijo de Ali Khamenei, podría suceder a su padre en un corto tiempo. La razón es clara: Ali Khamenei está gravemente enfermo y hay preocupación por ese tema en las altas esferas de Irán. De hecho, según fuentes locales, el 26 de septiembre se produjo una asamblea de expertos para tratar el tema por solicitud personal del líder supremo. En ese encuentro participaron 60 miembros que arribaron a la cita de modo urgente y, en consecuencia, para tratar la posibilidad de que Mojtaba Khamenei asuma el poder aún sin esperar a que su padre fallezca.
Si bien no se confirmó oficialmente, es un secreto a voces que Ali Khamenei, de 85 años, está en coma y se encuentra en estado crítico.
La crisis iraní no se reduce meramente a una sucesión forzada en el poder. También aparecen en el horizonte las dudas sobre como encarará el presidente Donald Trump el conflicto en la región y cuáles serán los pasos que elegirá dar el gobierno israelí en las próximas semanas. De hecho, según el Financial Times, el líder republicano estudia desarrollar una estrategia de "??máxima presión"? contra Irán, principalmente a través de políticas que asfixien militar y económicamente a los persas.
Las sanciones previstas podrían reducir drásticamente las exportaciones petroleras de Irán, que actualmente superan los 1,5 millones de barriles diarios, frente a los 400.000 barriles diarios registrados en 2020. Los expertos advierten que estas medidas tendrían un impacto devastador en la economía iraní. Bob McNally, consultor energético y ex asesor presidencial de EE.UU., señaló que una reducción de las exportaciones a niveles tan bajos pondría a Irán en una situación económica aún más difícil que durante el primer mandato de Donald Trump, según informó Financial Times.