El piloto argentino recibió la inesperada noticia cuando se encontraba iniciando el descenso del avión -a 46.000 pies- de Varsovia. Debía buscar más de 200 familias ucranianas.
“Es una locura que en pleno vuelo nos hayan hecho esto. Lo que tendrían que haber hecho es permitirnos aterrizar y luego remarcarnos lo que nos hiciera falta. Pero poner en riesgo un avión y su tripulación por un capricho del gobierno es algo que realmente nos llama la atención” aseguró indignado Enrique Piñeyro a Clarín.
Enrique Piñeyro es el líder de Solidaire; el de hoy es el primero de tres vuelos con refugiados que hará esta semana
El avión tenía un único objetivo humanitario: dirigirse al Aeropuerto Internacional Chopin, de Varsovia, para buscar a las más de 200 familias ucranianas desplazadas de la guerra que esperaban ansiosas subirse al avión que los llevara a un nuevo hogar en Italia.
Hubo otro incidente inesperado. En el aeropuerto tampoco se les permitió a los refugiados ingresar a los mostradores para hacer los trámites y abordar el avión solidario argentino, una decisión que llamó mucho la atención a los directivos de Solidaire.
Lo cierto es que cuando el Boeing 787 a cargo de Piñeyro tuvo que frenar su vuelo a pocos kilómetros de cruzar la frontera para ingresar al espacio aéreo polaco. Fue entonces cuando comenzó una discusión sobre el plan de vuelo que obligó al piloto a volar en círculos sobre el área paisajística protegida de Ždárské vrchy.
En total fueron cuatro vueltas sobre el parque nacional a orillas del río Berounka. que está ubicado a uno 70 kilómetros de la frontera con Polonia. Tras ese malentendido de último momento y después de una hora volando sin destino, a la espera de una comunicación de al torre de control de Praga, el avión viró en paralelo a la ciudad de Brno y dobló a la derecha para aterrizar en la capital checa.
"Estamos en Praga porque ibamos a Varsovia a embarcar 200 refugiados y algún funcionario intermedio del ministerio de Transporte polaco se despertó a la mañana mal, se debe haber peleado con la mujer, y cuando estabamos por iniciar el descenso Praga radar nos dice que no estamos autorizados, explicó Piñeyro, fastidiado por la insólita situación que le tocó atravesar, minutos despues de aterrizar.
Ya descendidos en la capital, el cineasta y su tripulación recibieron otra comunicación por parte de la torre de control del aeropuerto confirmándoles la habilitación para regresar a Polonia y aterriza en el Chopin, donde el avión ya estuvo el 21 de marzo en el primer viaje de rescate de refugiados.