La Fiscalía General de Ucrania anunció el inicio de una investigación sobre la presunta ejecución de 16 prisioneros de guerra ucranianos a manos del ejército ruso cerca de Pokrovsk, una ciudad estratégica del este del país que ha sido escenario de intensos enfrentamientos en el marco de la ofensiva rusa.

El incidente fue reportado en las cercanías de las aldeas de Sukhiyi Yar y Mykolayivka, dos localidades que Rusia intenta capturar.

“Es el caso conocido más masivo de ejecución de presos de guerra ucranianos en la línea del frente”, afirmó el procurador general ucraniano Andriy Kostin, según un comunicado. “Los asesinatos y la tortura de presos no son un accidente, sino una política deliberada”, agregó.

La fiscalía ucraniana explicó que los prisioneros fueron vistos en un video saliendo de una zona boscosa bajo el control de las fuerzas rusas antes de ser alineados y posteriormente fusilados. Según las autoridades de Kiev, los soldados que aún mostraban signos de vida fueron “rematados a quemarropa con fuego automático”.

La fiscalía detalló que, en total, se ha documentado la ejecución en el campo de batalla de al menos 92 militares ucranianos que se habían rendido, cifra que incluye los asesinatos ocurridos cerca de Pokrovsk, explicó la oficina de prensa del organismo a la AFP.

Ambas partes en el conflicto se han acusado mutuamente de matar prisioneros de guerra desde que comenzó la invasión rusa en febrero de 2022, sin embargo, las autoridades ucranianas aseguran que este tipo de crímenes responden a una estrategia sistemática de las tropas de Rusia para sembrar el terror entre los combatientes y la población civil.

Este incidente es el más reciente en una serie de denuncias sobre asesinatos de prisioneros en el conflicto.

En marzo de 2023, se viralizó un video que mostraba a un soldado ucraniano gritando “¡Gloria a Ucrania!” antes de ser ejecutado por un pelotón de fusilamiento. La ONU ha documentado “numerosas violaciones del derecho internacional humanitario contra prisioneros de guerra”, incluidos casos de ejecución sumaria de prisioneros tanto rusos como ucranianos.

Las fuerzas ucranianas anunciaron este miércoles su retirada de la ciudad de Vugledar.

“El Alto Mando dio su autorización a la maniobra de retirada de Vugledar, para permitir salvar a los hombres y el equipamiento militar y tomar nuevas posiciones para continuar las operaciones”, dijo en su cuenta de Telegram la unidad Jortitsia del ejército ucraniano, encargada de las operaciones en la zona.

Esta unidad reivindicó haber ocasionado fuertes pérdidas en las tropas rusas, pero señaló que estaban en riesgo de quedar rodeados por sus incesantes ataques.

Del lado ruso, un asesor del dirigente de las fuerzas de ocupación de la región de Donetsk, Ian Gaguin, confirmó este miércoles que las tropas rusas estaban en Vugledar, aunque con cautela.

“Nuestros soldados están en Vugledar, una bandera rusa fue colocada en el edificio de la administración local. Sin embargo, es prematuro hablar de la toma de la ciudad”, declaró a la agencia de noticias estatal rusa RIA Novosti.

“Todavía hay unidades dispersas del ejército ucraniano. Está en marcha una operación de limpieza, que tomará algún tiempo”, agregó.

Rusia llevaba intentando capturar esta ciudad, con una población de 14.000 personas antes de la guerra, desde las primeras semanas de la invasión lanzada en febrero de 2022.

La ciudad ha sido escenario de mortíferos combates y ha quedado prácticamente devastada por los bombardeos rusos.

El ejército ruso no comentó por el momento la toma de Vugledar, pero en su comunicado diario afirmó que estaba mejorando sus posiciones en el Donbas, la cuenca industrial ucraniana que comprende la región de Donetsk.

El presidente ruso, Vladimir Putin, recordó a principios de septiembre que la conquista de esta región histórica era su “prioridad número uno”.

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