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El mejor consejo sexual también puede ser el más difícil de seguir

Algunas parejas prefieren separarse antes que hablar abiertamente sobre su vida íntima, pero la comunicación es crucial para mejorar las relaciones

Jueves, 30 de Mayo de 2024
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Para tener buen sexo en una relación de pareja, lo mejor es hablar del tema. Pero también puede ser la parte más difícil. Aquí hay algunos consejos para empezar.

Como periodista que se ocupa de la sexualidad y la intimidad, paso mucho tiempo escuchando a expertos que ensalzan las virtudes de una comunicación abierta y sincera. Para tener buen sexo -y seguir teniéndolo a lo largo del tiempo- las parejas deben estar dispuestas a hablar de ello, dicen. Pero algunas personas prefieren abandonar sus relaciones antes que tener esas conversaciones, dijo Jeffrey Cherninterapeuta matrimonial y familiar y autor de Achieving Intimacy: How to Have a Loving Relationship That Lasts, sobre todo si las cosas en el dormitorio no van especialmente bien.

“Nos han engañado haciéndonos creer que el sexo es algo natural. Pero si fuera fácil y natural, a la gente no le costaría tanto”, dijo Chernin.

“Una de las cosas que suelo decir a las parejas que tienen problemas es: ‘Ojalá hubiera otra forma de superar esto’”, comentó. “Pero la única forma que conozco de tener una vida sexual mejor, o de reanudarla, es hablarlo”. Chernin reconoció lo estresantes que pueden ser esas conversaciones, que a veces se convierten en acusaciones, menosprecios o evasivas. Dicho esto, estas sugerencias pueden ayudar.

Es habitual que a la pareja le cueste hablar de intimidad y deseo. Los estudios sugieren que, incluso en las relaciones duraderas, la gente solo sabe un 60 por ciento de lo que le gusta sexualmente a su pareja, y solo un 25 por ciento de lo que no le gusta. Cyndi Darnellterapeuta sexual y de relaciones en la ciudad de Nueva York, dijo que sus pacientes le dicen con frecuencia que hablar de sexo es “incómodo”, lo que es particularmente cierto “si has pasado meses o años evitándolo”, dijo.

“Piensa en la conversación como una serie de discusiones”, dijo Chernin. “De ese modo, no te presionas demasiado a ti mismo ni a tu pareja”. Y mencionó a una pareja con la que trabajó, ambos de unos 50 años, que hacía años que no tenían relaciones sexuales. Cada vez que hablaban de ello, se peleaban. Así que buscaron ayuda externa para superar la vergüenza y el enfado.

En la terapia, se dieron cuenta de que solo se habían centrado en la penetración, pero el marido en realidad anhelaba intimidad y ternura. Y una vez que la esposa se dio cuenta de que su marido no iba a “abalanzarse sobre ella” cada vez que se acurrucara con él, pudieron ser más sensuales el uno con el otro, y hablar de lo que les gusta hacer y por qué, dijo Darnell. Pero hizo falta un espíritu de voluntad, curiosidad y aceptación.

Es posible atenuar el temor que suele acompañar a estas conversaciones, si se abordan con sensibilidad. “Cuando un interlocutor dice: ‘Tenemos que hablar’-explicó Chernin- la otra persona se siente como: ‘Voy a ir al despacho del director’”. En lugar de eso, vale intentar:

Darnell no le restó importancia a lo arriesgadas que pueden ser estas conversaciones. Pero añadió que el sexo no siempre es un componente necesario de una relación romántica satisfactoria.

“Una de las preguntas que suelo hacer a las parejas para las que el sexo es un tema delicado y difícil es: ¿Es necesario que esta relación sea sexual?”, comentó. En una oportunidad trabajó con una pareja de entre 30 y 40 años que se dio cuenta de que les gustaba coquetear, pero no querían ir más allá. “Permitirse no tener relaciones sexuales en esta fase de su relación fue un gran alivio”, recordó.

El sexo es mucho más que lo que hacemos cuando no tenemos pantalones.

* La periodista de The New York Times Catherine Pearson escribe acerca de familias y relaciones

©The New York Times 2024