Para que la carne se mantenga en buen estado por más tiempo, recurrimos a la congelación. Al congelar un alimento, se detienen los procesos químicos, haciendo que se mantengan hidratados por un buen tiempo.

 Si necesitás descongelar a tiempo la carne, lo común es recurrir al chorro de agua caliente, sin embargo, no es lo más recomendable porque se desperdicia mucha agua. Incluso la olla exprés funciona y resuelve el problema en pocos minutos, pero no es lo ideal, porque puede haber un ataque de microorganismos que se encuentran en el ambiente.

Podés probar estas dos formas de descongelarla a tiempo:

– Cocina. El recipiente que vas a usar debe estar muy caliente, ya que ayuda a que los microorganismos del ambiente no afecten la carne. Para que este truco funcione, es necesario que esté en trozos pequeños o bisteces. Si querés descongelar un pedazo grande, no se cocinará de la manera correcta. Sazoná antes de poner a cocinar.

– En microondas. No es la forma más adecuada debido a que las ondas entran en los alimentos de forma dispareja. Por lo que una parte quedará cocida y la otra no. Sin embargo, cuando es la única opción para una emergencia, optá por este truco:

1. Meté un vaso con agua para que genere vapor.

2. Colocá la carne y enciendé el aparato por un lapso de 15 segundos. Luego repetí el procedimiento, pero asegurate de ir moviendo la carne de posición para que le llegue el vapor y calor a todas partes.

3. Cuando ya se sienta suave en toda la superficie, sacala para cocinarla.

Considerá que el tiempo que tardas en descongelar varía de un producto a otro, dependiendo el grosor y cuánto tiempo lleve congelado.

Lo recomendable es descongelar de forma lenta. Un día antes de que uses la carne o el alimento, sacalo del congelador y bajalo a la heladera. Eso ayuda a que no cambie la textura. Una vez que pierda la dureza, pdés usarlo. No lo dejes mucho tiempo a temperatura ambiente porque podrían introducirse bacterias o toxinas.