Estilo y Cultura Para cuidarlos bien

Cómo mantener frescas a tus mascotas los días de calor

Los Perros y gatos no son tan buenos como nosotros en la tarea de mantenerse frescos en verano. Por eso, necesitan nuestra ayuda para sobrellevarlo y evitar un golpe de calor.

Miercoles, 16 de Febrero de 2022

1. No dejes a tu perro solo en el coche

Ni siquiera unos minutos. Hay que tener mucho cuidado con los desplazamientos y los golpes de calor en los vehículos: los cristales hacen efecto lupa, se calientan mucho; y temperaturas que pueden ser aceptables para el ser humano, entre 28 y 30ºC, a un animal le pueden suponer un golpe de calor.

Una ventana ligeramente abierta o una pantalla reflectante protectora en el cristal no es suficiente para mantener el coche fresco. Y tu mascota corre un riesgo serio. Esto es especialmente importante para los animales llamados braquicefálicos o con el morro chato, ya que que respiran mal; también, para los de razas nórdicas, como los alaska y los husky.

2. No lo saques durante las horas de máximo calor

Salí de paseo con tu perro a una hora decente. Siempre hay que evitar los momentos centrales del día. En su lugar, escogé la primera hora de la mañana (al amanecer) y la última de la tarde, o el anochecer; y, si hace calor, acortá tu salida más de lo habitual.

Si tu gato casero tiene acceso al exterior, también es recomendable proporcionarle siempre zonas de sombra, y no le permitas salir durante esas horas centrales del día, cuando el calor más aprieta.

3. Agua fresca en casa y durante los paseos

La hidratación es fundamental, ya que el intercambio de calor en perros y gatos, se produce fundamentalmente a través de la boca y la lengua. Puesto que no sudan a través de la piel de todo su cuerpo, como hacemos los humanos, para ellos, hidratarse es aún más importante. Siempre deben tener acceso a agua limpia y fresca; sobre todo, si comen pienso o alimento seco. Si vas a dejarlo solo en casa, asegurate de que el cuenco del agua no pueda volcarse y vaciarse.

Antes de salir, colocá varios recipientes con agua fresca repartidos por casa. Si vivís con un gato, poné una fuente de agua y abrí la canilla de vez en cuando. Puesto que no sudan y, además, están cubiertos de pelo, acumulan más calor. Otro truco es mojarles las patas (las almohadillas) y el vientre, que les ayuda a realizar mejor el intercambio de temperatura y a liberar calor.

4. Usá mantas refrescantes

Las mantas y almohadoncitos refrescantes pueden meterse en la heladera o en el congelador durante la noche, y sacarlos cuando necesites crear una cama fresca para tu amigo. Aunque la mayoría tienen una duración bastante limitada.

Por muy refrescante que sea la manta, cuando lleva media hora al sol, el efecto se disipa. Por eso, son más recomendables para usar dentro de casa. Cerrá las cortinas y persianas cuando sale el sol, y abrí una ventana si hay corriente fuera de casa, para que el espacio esté ventilado. Pero colocá antes una red o una mosquitera segura que cierre la ventana

5. No le cortes el pelo a tu perro ni a tu gato

Realmente el pelo es lo que les protege tanto del frío como de la radicación solar. Es verdad que abriga, pero también evita las quemaduras de la piel; y los de pelo más largo tienen la piel aún más sensible y vulnerable al efecto del sol. Nunca hay que pelarlo al cero o que se le vea la piel: siempre hay que dejar un pelo de cinco o seis milímetros, que le proteja.