Cada vez más mujeres se animan a este entrenamiento completo que fortalece los músculos y la mente. Por qué los especialistas creen que es nuestra mejor aliada para ponernos en forma
El universo del alpinismo está asociado al riesgo, la aventura, la fuerza física y la superación de uno mismo. Para la mayoría de las personas, estas características parecen estar relacionadas casi exclusivamente con los hombres. Sin embargo, muchas mujeres están desafiando esta idea y tomando su propio lugar en la montaña, ya sea como profesionales o amateurs.
La escalada es una disciplina que hoy tiene un reconocimiento mucho mayor que el de hace unos años. En especial, y quizás ahí reside la novedad, entre las mujeres. Daniel Tangona, el entrenador personal de los famosos y de los empresarios más importantes de la Argentina, dio una explicación para ese aumento de interés por la escalada entre el público femenino.
Se trata de una disciplina que implica un gran desafío tanto para nuestro cuerpo como para nuestra mente y en la que entran en juego casi todos los músculos del cuerpo. Por eso es una de las mejores herramientas para ponerse en forma, tonificar nuestros músculos y desafiar a nuestra mente.
La combinación perfecta de resistencia muscular, técnica y adrenalina.
Además, la escalada requiere entrenamiento constante, mucha fuerza de agarre y, casi lo más importante, hacerse con un equipo básico que garantice tu seguridad mientras lo practicas. La recomendación de los expertos, antes de lanzarte a la montaña, es que te acerques a un rocódromo (o centro de entrenamiento con palestra)a testar tus habilidades físicas y a practicar bajo supervisión de profesionales.
2. Trabaja el equilibrio
El hecho de tener que estar sujetos a la pared de forma constante y manejando nuestro propio peso, hace que los músculos estabilizadores trabajen todo el tiempo intentando mejorar nuestra capacidad de estar en equilibrio.
3. Fuerza y resistencia muscular integral
La cantidad de músculos que permanecen activos durante los movimientos es muy amplia. Algunos de los más trabajados son: los antebrazos, la espalda, las piernas, el abdomen, los bíceps... El resto de músculos también intervienen en este deporte dependiendo siempre del tipo de movimiento.
5. Fortalece el centro del cuerpo
En este deporte toda la zona muscular que envuelve nuestro centro de gravedad se fortalece. En concreto los abdominales y los lumbares llegan a su máximo rendimiento.
6. Mejora la concentración
Cada uno de los movimientos que realices requerirá de nuestra total atención para poder anticiparnos al siguiente y reaccionar adecuadamente a cualquier imprevisto. Una herramienta ideal para evadirnos del estrés.
Pondremos en funcionamiento segmentos musculares nada habituales en la rutina diaria y que en este deporte cobrarán protagonismo. Todo ello nos hará adoptar posturas en las que nuestras articulaciones se verán obligadas, según el tipo de movimiento, a estirarse. Todo ello mejorará enormemente nuestra flexibilidad.
8. Es antiestrés
Su práctica conlleva esa concentración y previsión de movimientos de la que ya te hemos hablado. Además permite desarrollar la confianza en uno mismo y la superación de nuestros miedos hasta conseguir el objetivo. Una suma de desafíos que reducirá tu estrés y logrará evadirte de la rutina habitual.
9. Es un deporte muy social
Este deporte es un importante punto de unión y es que ofrece la oportunidad de unirte a grupos de escalada o de unirte a competiciones en las que podrás conocer a otras personas que compartan tu pasión por el deporte. Incluso aunque lo practiques por tu cuenta en rocódromos, también podrás conocer a otras personas que te apoyarán y animarán durante los ejercicios.