Qué método es mejor en cada caso
Para quitar manchas de vino de la ropa o cualquier tela, primero hay que identificar el material del tejido manchado y aplicar el remedio específico. Lo fundamental es tratar de sacarla en el momento para que sea más fácil.
Otro consejo es no frotar nunca las manchas. Para tratar de absorber la mayor cantidad de líquido posible, lo primero es colocar servilletas de papel o rollo de cocina. Después, aplicá alguno de los siguientes trucos:
1. Leche caliente para manchas secas: cuando se ha secado, podés probar a sumergir la prenda en leche caliente. Posteriormente, lavá de la misma forma que lo harías habitualmente.
2. Sal para manchas húmedas: echá un buen puñado de sal sobre la mancha, dejá secar varias horas, aspirá y limpiá con un trapo humedecido en agua con jabón o detergente.
3. Amoniaco y agua oxigenada para el vino tinto: agregá unas gotas de amoniaco en agua y frotá. Una alternativa es echar una pequeña cantidad de jabón en un poco de agua oxigenada y aplicar sobre la mancha.
4. Alcohol para quitar manchas de vino blanco: normalmente la mancha sale al frotarla con alcohol. Si no te ha funcionó, agregá un poco de sal y unas gotas de jugo de limón.
5. Quitar manchas de vino de las alfombras: en este caso, los remedios más eficaces son estos dos: frotar con un cepillo empapado en agua caliente y detergente para la ropa. Después, limpiar con vinagre de limpieza diluido en agua. Dejá secar.
Las alfombras de sisal se limpian como el resto. Lo único que tenés que hacer es disolver media parte de vinagre en una parte de agua y frotar la mancha.
6. Quitar manchas de vino de la encimera de la cocina: si hay cercos de las copas de vino en las encimeras de la cocina, normalmente salen con un poco de lavandina. Ahora bien, si el material es mármol, tené en cuenta el color. En las encimeras blancas fabricadas con esta piedra lo que mejor suele funcionar es disolver tres cucharadas de bórax en medio litro de agua y frotar.
Cuando el mármol es negro, se recomienda usar agua y detergente líquido para la primera pasada. Después, frotá la superficie con un poco de gasolina (usá un trapo de algodón), enjuagá y pasá un paño seco.
7. Quitar manchas de vino de las paredes: si la salpicadura ha saltado hasta la pared, tanto si está pintada o empapelada, probá de aplicar vino blanco sobre la mancha de vino tinto y frotá con una esponja humedecida en una mezcla de agua y agua oxigenada.
8. Oxígeno activo: en el mercado se vende varios productos de limpieza que contienen esta sustancia. También es eficaz para eliminar los pigmentos del vino, ya sea blanco, rosado o tinto.
Fuente: Ellas hablan