Estilo y Cultura Estética

Cómo cuidar los labios resecos

Labios resecos, grietas, incremento de pieles muertas y de dolorosas heridas en las comisuras de la boca o boqueras son algunas de las afecciones que pueden surgir con la llegada del frío y potenciado por el uso del barbijo.

Martes, 3 de Mayo de 2022

Esta piel es muy fina, sensible y frágil y, al no tener melanina, ni glándulas sebáceas, no tiene protección frente a las agresiones externas y es más fácil que se reseque. Eso sí, es capaz de regenerarse cuatro veces más rápido que en otras zonas del cuerpo.

El hecho de humedecer frecuentemente los labios con saliva para paliar la sensación de labios resecos o tirantez solo empeora la situación. La saliva se evapora rápidamente, dejando sobre los labios enzimas que favorece la xerosis, irritación y aparición de grietas superficiales.

Para evitar esto se deben mantenerlos bien nutridos e hidratados. El bálsamo labial resulta imprescindible durante el día: aplicalo antes de salir de casa y volvé a emplearlo varias veces a lo largo del día en función de tus necesidades, especialmente si estás al aire libre.

En invierno y, aparte de hidratarlos, conviene protegerlos de la luz ultravioleta durante el día, mediante el empleo de lápices labiales con fotoprotección, y a poder ser con vitamina E antioxidante; sobre todo si se va a practicar cualquier deporte de invierno.

Paralelamente también el empleo del bálsamo labial hidratante es fundamental por la noche. Se puede aplicar como una rutina más y usar una mascarilla labial dejándola actuar para potenciar al máximo la hidratación, nutriendo y regenerando los labios secos durante las horas de sueño.

Para reparar las grietas es recomendable usar principios activos como el pantenol, alantoina, aceite de rosa mosqueta, manteca de karité u otros humectantes. Asimismo, y para que la hidratación surta efecto, dejar la zona de los labios libre de células muertas e impurezas mediante una exfoliación aplicando el producto con movimientos suaves y circulares durante un par de minutos.

Posteriormente hidratar la zona y convertir esto en una rutina para combatir los efectos del frío y los cambios de temperatura. Ahora bien, en casos severos de queilitis o boqueras, se requerirá tratamiento médico, con antiinflamatorios y/o antibióticos tópicos.

Evitar morderse los labios si existieran pieles, ya que puede impedir el proceso de curación. Por otro lado, procurar un ambiente húmedo en el lugar de trabajo o en casa, así como una hidratación líquida adecuada, ingiriendo más agua esos días, puede ser beneficiosos para evitar o tratar los posibles problemas.

Tratá de no usar productos cosméticos labiales con mayor cantidad de alérgenos, como las fragancias, y minimizá el uso de maquillaje y pintalabios.