Aunque parezca algo extraño, acostarse en el piso puede transformar la calidad de sueño y aliviar ciertas molestias físicas.
Si bien es una práctica poco convencional, dormir en el suelo es una tendencia que cada vez se tiene más adeptos en nuestro país y busca tener un mejor descanso. Los que defienden esta técnica justifican que lo hacen para tener un mejor bienestar e incorporar beneficios a la salud.
Pasar de un colchón al suelo no es algo que se haga de un día para el otro, existe un proceso gradual para que el cuerpo se adapte a superficies cada vez más firmes. Según la experta en biomecánica, Katy Bowman, esta práctica ofrece varias ventajas que son muy notables.
Un artículo del portal Menshealth asegura que eliminar el colchón hace que el cuerpo se acomode de una manera más natural, alivia los dolores y molestias en la columna vertebral.
Acostarse en una superficie acolchada limita el movimiento durante la noche, impidiendo que se hagan los ajustes naturales y generando tensiones musculares. Dormir en el suelo es una forma de hacer un “descanso dinámico” en el cual se realizan los desplazamientos y ajustes correctos.
Esta tendencia reduce la rigidez matutina y fortalece los músculos. Estar en contacto con el piso genera la sensación de estar recibiendo un masaje constante promoviendo una circulación sanguínea más eficiente.
Es importante hacer esto gradualmente para evitar incomodidades. A continuación, te compartimos cuáles son los 5 pasos fundamentales que hay que seguir: