La modelo se encargó de documentar todo lo sucedido en los festejos del cumpleaños de su marido.
En las primeras horas del 9 de julio, Manu Urcera celebró su cumpleaños número 34 junto a su familia y sus amigos más cercanos. La fiesta, lejos de pasar inadvertida, quedó documentada gracias a Nicole Neumann, su esposa, quien lo compartió todo mediante su cuenta de Instagram.
Las imágenes mostraron desde los intentos por recrear el célebre baile de Patrick Swayze y Jennifer Grey en Dirty Dancing, hasta momentos más detallados y privados. Allí estuvo Nicole junto a sus hijas, Sienna y Allegra, formando el epicentro de la festividad.
La fiesta tuvo esas escenas que, con una sola foto, revelan la conexión fuerte de una familia. Madre e hijas se mantuvieron unidas durante toda la celebración, dejando en claro que su rol iba mucho más allá del festejo. La participación de Geraldine Neumann tampoco pasó inadvertida; cámara en mano, se ocupó de inmortalizar esos detalles fugaces que hacen única a una noche de cumpleaños.
Cuando el bullicio disminuyó y la noche quedó atrás, un gesto simple en las redes sociales añadió un matiz especial al cumpleaños de Manu. Allegra eligió el espacio virtual para expresar lo que las palabras a veces no alcanzan. "Te quiero mucho", escribió junto a una serie de imágenes del festejado, y en otra publicación, sumó: "Feliz cumple al mejor", coronando la frase con un corazón rojo.
Cabe recordar que en los últimos días también hubo otro festejo familiar, ya que Sienna Cubero, la menor de las tres niñas, celebró su cumpleaños número 11.
"¡Feliz cumpleaños, chiquita de mamá! ¡Mi aventurera, la positiva, la resolutiva, la hermana menor! ¡Te amo y feliz vuelta al Sol, mi pequeña amazona, compañera de pasiones!", escribió Nicole Neumann en su cuenta de Instagram, acompañando el mensaje con un emotivo carrusel de imágenes familiares. Cada fotografía parece un capítulo de una historia íntima, donde el crecimiento de Sienna se dibuja entre playas, viajes y abrazos compartidos.
En la primera imagen, la niña aparece con un enterizo rosado adornado con la imagen de un caballo blanco coronado de flores, símbolo perfecto de su espíritu libre y soñador. Su sonrisa, franca y luminosa, parece abrazar al verano. Más adelante, ya convertida en preadolescente, la vemos posar con una remera negra que proclama: "Create Art and Imagine", como un manifiesto personal que resume su curiosidad y sensibilidad.
Las fotos siguientes la muestran en su hábitat natural: el mar, el sol y la familia. En una escena que parece sacada de un álbum antiguo, Sienna juega con una bebé en la playa, protegiéndola del sol con la palma de su mano. En otra, en la calidez de un auto, abraza a su madre mientras la pequeña duerme en su regazo, un retrato de ternura y complicidad.
No faltan los instantes urbanos. En una calle adornada con flores amarillas, Nicole Neumann posa junto a Sienna y otra de sus hijas, un trío que enfrenta el frío con sonrisas y camperas abrigadas. Y finalmente, en un circuito automovilístico, la familia se muestra unida en torno a otra de sus pasiones: el automovilismo. Nicole sostiene con fuerza a Sienna, ambas con auriculares protectores y gorras deportivas, como si la pasión por la velocidad también fuera parte del legado materno.