Abel Pintos celebró su casamiento con Mora Calabrese en un entorno natural y reservado, rodeado de sus personas más cercanas.
Abel Pintos celebró su casamiento con Mora Calabrese en un entorno natural y reservado, culminando un recorrido que, literalmente, comenzó en la primera fila de uno de sus recitales. La historia entre ambos evolucionó durante años con bajo perfil, hasta concretarse en una ceremonia marcada por la cercanía familiar y una estética cuidada que remite a las bodas tradicionales.
Abel Pintos formalizó su vínculo con Mora Calabrese en una celebración que llevó al altar una relación que nació en la primera fila de su recital. Aquella escena inicial, ocurrida durante una presentación en el norte del país, dio lugar a una historia sostenida en lo cotidiano, que encontró su expresión más significativa en un casamiento pensado para el entorno íntimo de la pareja.