Si bien en febrero hubo una desaceleración en el IPC, desde el sector privado advierten que en marzo esa trayectoria podría no sostenerse
La inflación en Argentina y las tasas negativas del plazo fijo plantean un escenario complejo para ahorristas e inversores que buscan opciones para cuidar el poder adquisitivo de los pesos.
El último reporte difundido por el Indec informó que el índice de Precios al Consumidor (IPC) se ubicó durante febrero en 13,2%, con lo que la medición acumulada fue de 36,6% y la interanual, de 276,2%.
En conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni, aseguró que el Gobierno está “haciendo todo para exterminar definitivamente la inflación de la Argentina”. El funcionario destacó también que está “profundamente satisfecho” con el trabajo realizado por el equipo económico.
Si bien el indicador marcó por segundo mes una tendencia descendente, desde el sector privado advierten que en marzo ese ritmo no se sostendría, con lo que la inflación volvería a saltar, en este caso, a un rango en torno al 15%.
Es que será un mes en el que “impactarán los aumentos estacionales en Educación (por el cambio de ciclo lectivo), Indumentaria (por el cambio de temporada), Esparcimiento (por el fin de semana largo), y las paritarias y las subas en regulados (electricidad, prepaga y combustibles) que tendrán incidencia directa de 2,1 puntos”, argumentó Facimex Valores.
En la jornada previa a la difusión del informe oficial, el Banco Central se anticipó y recortó 20 puntos porcentuales la tasa de política monetaria. Además, eliminó la obligatoriedad de ofrecer tasas mínimas para los plazos fijos minoristas, que ahora oscilan entre 70% y 76%, muy por debajo de la inflación.
“Hay una clara vocación de tasas muy negativas en un contexto de inflación todavía muy alta”, apuntó la consultora LCG, la cual manifestó: “Nos volcamos a pensar que la estrategia persigue una licuación de ahorros transitoria, aprovechando el cautiverio que impone el cepo cambiario”.
“Cuando haya libre competencia por el destino del ahorro (acumulado y el flujo del nuevo), al liberarse las distintas restricciones cambiarias, las tasas necesariamente deberán subir significativamente”, pronosticó.
Maximiliano Donzelli, Research Manager de IOL invertironline, analizó que la expectativa de normalización del nivel general de precios “se ve impactada en las variaciones de tipo de cambio futuro, donde el mercado visualiza que para los próximos tres meses se mantendría la dinámica de devaluación diaria al 2% mensualizado (crawling peg)”.
En tanto, para el período de junio-julio, se espera “una corrección al alza, en la que el mercado toma lectura de una posible unificación cambiaria”.
Con relación a la reducción de la tasa de interés de política monetaria al 80% TNA, aseguró que ello fue puesto en marcha “con el objetivo implícito de reducir rápidamente la cantidad real de dinero en la economía y continuar con el saneamiento de la hoja de balance”.
En paralelo, el mercado se mantiene atento a la evolución de las reservas internacionales. “Con compras ya por encima de los U$S10.000 millones, se sigue monitoreando a diario la dinámica, dado que recomponer reservas - junto al saneamiento del balance del BCRA - continúa como una prioridad camino a la unificación cambiaria y la salida del cepo”, indicó el economista Gustavo Ber en su último estudio.
Mientras tanto, el dólar MEP y el contado con liquidación se mantienen con movimientos limitados. “Los ruidos políticos tuvieron como respuesta apenas una moderada reanudación del reacomodamiento en los dólares financieros, dado que vienen dominados por la oferta que llega al CCL a partir de las exportaciones, y ella supera a la demanda en un marco donde aún prevalecen regulaciones, y así es que la `brecha` continúa alrededor del 20%”, sostuvo.
Donzelli consideró que se trata de un “panorama complejo, en el que tener pesos sin invertir genera pérdidas de poder adquisitivo de gran magnitud”.
En ese sentido, evaluó que la posibilidad de posicionarse en activos CER, es decir, ajustables por inflación, y duales, “representan la mejor opción para resguardar valor contra la inflación, considerando activos de renta fija de bajo riesgo y ante un posible cambio de política cambiaria en el mediano plazo”.
Para el corto plazo, recomendó invertir en la letra X20Y4 “que ajusta su capital por el CER, logrando así acompañar a la inflación”, dado que en el universo de pesos no existen alternativas para cubrirse contra la inflación esperada hacia delante. De ese modo, aclaró que el mercado descuenta niveles de dos dígitos para el mes de marzo también.
Para el caso de mediano plazo, apuntó al Bono Dual TDJ24: “Asumiendo que el Gobierno intentará cerrar la brecha mediante una unificación cambiaria, este instrumento permitirá incorporar ese retorno (vía cierre de brecha) que hoy se encuentra entre el 20-22% en promedio”.
Además, Donzelli opinó que se trata de un bono que “opera con un volumen considerable”.