Economía & Negocios En  la Patagonia

OpenAI y Sur Energy invertirán hasta USD 25.000 millones para construir un mega data center para inteligencia artificial 

El gigante detrás de ChatGPT será parte de la creación de un centro de datos pionero en la región. Lo definen como una decisión tecnológica, pero sobre todo geopolítica, que se da en el marco de la relación entre EEUU y Argentina. Aplicará al RIGI.

Viernes, 10 de Octubre de 2025

OpenAI, el gigante detrás de ChatGPT, anunció una alianza estratégica con Sur Energy, una empresa de "energía limpia" que crearon en EEUU dos empresarios e inversores argentinos, para impulsar la construcción de un mega centro de datos de inteligencia artificial en la Patagonia, con una inversión total estimada de hasta 25.000 millones de dólares. 

Lo definieron como el proyecto de infraestructura más grande de la historia Argentina y su objetivo es que el país sea el mayor hub de IA de la región, que genere y exporte la potencia computacional que generará la instalación. 

Según se pudo saber, la elección de OpenAI se da en el contexto de la muy buena relación del país con EEUU. Sin dudas, la empresa toma el proyecto como una apuesta tecnológica, pero sobre todo geopolítica. Al igual que el gobierno de Donald Trump, ve al país como un líder para la región y hablan de "afinidad". "Se movieron rápido", reconocieron.

El presidente Javier Milei tendrá una reunión clave con ejecutivos de Open IA.

"Este hito va más allá de la infraestructura. Se trata de poner la inteligencia artificial en manos de la gente de toda la Argentina" afirmó Sam Altman, CEO de OpenAI. El proyecto se denominará Stargate Argentina y será el más grande de la estrategia global Stargate de OpenAI y otros gigantes tech.

"Ahora es el momento de instalar centros de datos de IA en América Latina. Ser pionero es una gran ventaja. El marco regulatorio y la alineación geopolítica hacen de Argentina el escenario adecuado. El potencial es realmente enorme", afirmó otra alta fuente con conocimiento del negocio.


Javier Milei y los directivos de OpenAI este mediodía.

Se prevé que la primera parte del data center comience a desarrollarse el año próximo y esté terminada 12 meses después. Sur Energy será la encargada de financiar el proyecto, junto a un socio que es proveedor de desarrollos en la nube -cuyo nombre aún no trascendió- y energéticas locales.

OpenAI, en tanto, será el offtaker, o comprador de toda la potencia computacional que la instalación genere. O sea, con su compromiso de adquisición sostiene y garantiza la iniciativa y la hace posible aunque no sea el encargado directo de la inversión.

Si bien OpenAI tiene proyectos similares en Alemania, Noruega, Japón y Corea, este será el más grande por el momento.

El proyecto, que se inscribirá en el Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) -se prevé que en varias etapas- tendría un primer tramo de entre USD 7.000 y 10.000 millones, según pudo saber Infobae.

Se están analizando cinco locaciones patagónicas cuyos nombres no trascendieron.

Esta mañana se reunieron con el presidente Javier Milei, Chris Lehane, Chief Global Affairs Officer de OpenAI, y Emiliano Kargieman, cofundador de Sur Energy y fundador de la empresa de microsatélites Satellogic. Quien estaba detrás del proyecto era Mat Travizano, físico y exitoso emprendedor e inversor, que falleció hace poco menos de un mes en un accidente de escalada en California, EEUU. "Mat debería estar acá, anunciando este mega proyecto. Vamos a seguir con su idea y legado", le dijo Kargieman a este medio.

Lehane es un ejecutivo que está hace casi dos años en OpenAI, ocupó cargos en Haun Ventures y Airbnb y fue secretario de prensa del vicepresidente de EEUU, Al Gore, en la segunda mitad de los 90. También estuvieron en Olivos otros ejecutivos de la empresa, como Benjamín Schwarz, gerente de Asociaciones y Políticas de infraestructura; Mohammed Husain, ingeniero de Soluciones; Ivy Shindewolf, a cargo de Política Internacional y Alianzas, y Nicolás Andrade, líder de Políticas Públicas para Latinoamérica y Caribe.

"El proyecto Stargate Argentina representa una oportunidad histórica para el país. Combina nuestro potencial único en materia de energías renovables con el desarrollo de una infraestructura crítica para la inteligencia artificial a escala mundial. Esta alianza convierte a Argentina en un actor relevante en el nuevo mapa digital y energético mundial, creando puestos de trabajo de calidad, atrayendo inversiones internacionales y demostrando que la innovación y la energía pueden ser motores complementarios del desarrollo sostenible", afirmó Kargieman, socio de Sur Energy.

¿Qué es OpenAI?

OpenAI es una empresa estadounidense de inteligencia artificial (IA) fundada en 2015 en San Francisco por un grupo de emprendedores tecnológicos entre los que se destacan Sam Altman (actual CEO), Greg Brockman e Ilya Sutskever. Su objetivo original fue desarrollar sistemas de inteligencia artificial de manera segura y accesible para toda la humanidad, evitando que la tecnología quedara concentrada en pocas manos.

La compañía se hizo mundialmente conocida a partir de ChatGPT, su modelo conversacional lanzado en noviembre de 2022, que marcó un antes y un después en el uso masivo de la inteligencia artificial generativa. Este sistema -capaz de escribir textos, analizar datos, traducir, programar y razonar en lenguaje natural- alcanzó en pocas semanas más de 100 millones de usuarios, convirtiéndose en una de las plataformas de crecimiento más rápido de la historia.

OpenAI también es responsable de DALL·E (un generador de imágenes a partir de texto), Codex (enfocado en programación automática) y Whisper (para reconocimiento de voz), entre otros proyectos. Su tecnología se integra hoy en productos de Microsoft, socio estratégico que ha invertido más de 10.000 millones de dólares en la compañía y utiliza sus modelos en servicios como Copilot y Azure OpenAI Service.

Actualmente, OpenAI se encuentra en plena expansión global. Su valoración ronda los US$ 300.000 millones, y su trabajo se ha convertido en un punto de referencia en la carrera mundial por el liderazgo en inteligencia artificial. La empresa impulsa además una intensa discusión sobre el impacto económico, laboral y ético de la IA en distintos países.

El impacto de ChatGPT en Argentina

Según un informe difundido por la compañía esta semana, la incorporación de la herramienta de inteligencia artificial de OpenAI en Argentina está generando un cambio tangible en la productividad de empresas, organismos públicos y usuarios individuales. El estudio, liderado por Nicolás Andrade, analiza cómo la rápida adopción de la IA generativa se traduce en mejoras concretas en sectores clave de la economía y la vida cotidiana del país. El fenómeno ya alcanza a millones de personas y se extiende más allá de los grandes centros urbanos, con un crecimiento que triplica año a año el número de usuarios activos.

El informe destaca que Argentina se encuentra entre los cinco países de América Latina con mayor cantidad de suscripciones pagas y desarrolladores que utilizan la API de OpenAI. El uso de ChatGPT no se limita a la capital: se expande a provincias y sectores diversos, desde pequeñas y medianas empresas hasta organismos públicos y el sistema educativo. Según datos internos de la compañía, los grupos etarios de 18 a 34 años lideran la adopción, aunque el uso se distribuye en todas las franjas de edad.

La velocidad de adopción de ChatGPT supera a la de tecnologías históricas como la electricidad o Internet. En solo dos meses, la plataforma alcanzó 100 millones de usuarios activos mensuales, y hoy suma casi 800 millones de usuarios diarios en todo el mundo.

De acuerdo con el relevamiento de la compañía de Sam Altman, en Argentina, millones de personas utilizan la herramienta para tareas laborales y personales, con un impacto directo en la eficiencia y la calidad del trabajo. El informe señala que "el 84% de las pequeñas y medianas empresas encuestadas afirma que el impacto de la IA en la productividad es positivo, ya que arroja un 40% de alza productiva, lo que evidencia que una experimentación temprana se está traduciendo en ganancias medibles".


Emiliano Kargieman, fundador de la empresa de microsatélites Satellogic, está también al frente de Sur Energy

El análisis de los mensajes enviados por usuarios argentinos revela que el 13% corresponde a búsquedas relacionadas con tareas específicas, el 11% a recomendaciones paso a paso y otro 11% a tutoría y enseñanza. Esto indica que la IA se utiliza tanto para resolver problemas concretos como para adquirir nuevas habilidades. Además, la comunidad de desarrolladores local ocupa un lugar destacado en la región, creando agentes conversacionales y soluciones adaptadas al contexto argentino.

Aplicaciones de ChatGPT

En el sector público, la ciudad de Buenos Aires implementó el chatbot "Boti", que gestiona cerca de 2 millones de consultas mensuales y redujo la carga de trabajo del personal en un 50%. Los fiscales porteños ya redactan resoluciones preliminares con ayuda de ChatGPT a través de la plataforma PROMETEA, lo que demuestra la viabilidad de la IA generativa en servicios municipales. El informe subraya que "la ciudad ha integrado al ChatGPT dentro de los servicios al ciudadano, demostrando una reducción de la carga laboral medible para el personal y los tiempos de resolución de los residentes".

Las pequeñas y medianas empresas, que representan la mayor parte del tejido productivo argentino, utilizan la IA para automatizar tareas rutinarias, mejorar la atención al cliente y acelerar la creación de contenido. El 26% de los presupuestos tecnológicos de las pymes ya se destina a inteligencia artificial, y el 71% planea aumentar esa inversión en el futuro cercano. Los principales beneficios reportados incluyen la mejora de la eficiencia (68%) y un mejor servicio al cliente (52%).

El impacto de ChatGPT también se observa en sectores como la logística, la agrotecnología, la energía y la salud. Empresas líderes como Mercado Libre emplean aprendizaje automático para optimizar la clasificación y la detección de fraudes, mientras que en el sector agrícola la IA ayuda a analizar datos climáticos y de suelos para mejorar la producción. En salud, instituciones como el Hospital Italiano experimentan con el respaldo de imágenes y la documentación clínica automatizada, lo que reduce la carga administrativa y agiliza la atención.

En educación, programas como PaideIA y la guía del aula de la Ciudad de Buenos Aires permiten a los docentes planificar clases y crear materiales personalizados con ayuda de la IA. El uso entre jóvenes es alto, lo que plantea el desafío de acompañar la capacitación docente y la protección de los estudiantes para transformar la experimentación en habilidades duraderas.

Las oportunidades de desarrollo

Uno de los puntos señalados por el informe adquiere una actualidad singular, ante la posibilidad de una fuerte inversión en el país. La investigación destacó la ambición de Argentina de desarrollar una infraestructura informática baja en carbono, con proyectos como el ACR-300 SMR del INVAP en Atucha, que busca convertir a la Patagonia en un polo de computación alimentado por energía nuclear. Aunque estos planes están en etapas iniciales, reflejan la intención de anclar el crecimiento digital en fuentes energéticas sostenibles.

Entre las limitaciones del estudio, se reconoce que la adopción de la IA aún no es homogénea en todo el país y que el desafío principal consiste en escalar los beneficios para que lleguen a todas las provincias y sectores, no solo a quienes adoptaron la tecnología en las primeras etapas. Además, la transformación del mercado laboral y la aparición de nuevos roles profesionales requerirán políticas de capacitación y adaptación continua.

El informe concluye que la rápida adopción de ChatGPT en Argentina ya produce mejoras medibles en productividad y calidad de servicios, pero advierte que "reconocer el pleno potencial de la IA requiere coordinar esfuerzos y darle dirección. Nuestra tarea no es resistirnos al cambio sino delinearlo para que los beneficios de estas herramientas sean amplios, inclusivos y sostenibles". Los próximos pasos incluyen fortalecer la infraestructura digital, expandir la capacitación en inteligencia artificial y garantizar que el crecimiento sea equitativo y duradero en todo el país.