En busca de la verdad
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Desde la apertura del mercado, la demanda minorista creció mes a mes y alcanzó un récord en julio, en medio de tensiones financieras y suba del dólar. También se dispararon los gastos con tarjeta en el exterior y en plataformas online.
El levantamiento de las restricciones cambiarias para las personas físicas, dispuesto por el Gobierno a mediados de abril, ya permitió que los argentinos compren billetes por USD 10.134 millones en el mercado minorista, según datos oficiales del Banco Central (BCRA).
La demanda de dólares mostró un incremento progresivo: USD 2.048 millones en abril (con solo 13 días de operaciones), USD 2.262 millones en mayo, USD 2.416 millones en junio y un salto a USD 3.408 millones en julio. Ese último mes coincidió con la volatilidad generada por el desarme de las Lefi, la suba de tasas de interés y un dólar que avanzó 14% en el mercado minorista, cerrando en $1.380 en el Banco Nación.
En julio, 1,3 millones de personas físicas compraron dólares y 576.000 los vendieron. Un mes antes, habían sido 1 millón de compradores y 544.000 vendedores. En total, el sector privado no financiero registró egresos netos por USD 5.644 millones, principalmente por compras de billetes y divisas sin fines específicos.
La divisa mayorista se disparó hasta $1.372 y en algunos bancos privados tocó los $1.400. El mercado reacciona a la incertidumbre por las elecciones bonaerenses y a las recientes intervenciones del Banco Central.
El gasto con tarjeta también marcó un récord: USD 1.192 millones en julio, un 41% más que en el mismo mes de 2024. La cifra incluye consumos turísticos en el exterior, pagos de servicios digitales como Amazon, Google o streaming, y las compras online en plataformas extranjeras como Shein y Temu.
De acuerdo con el BCRA, el 70% de esos gastos se cubre con dólares propios de los clientes, ya sea en efectivo o en cuentas bancarias, lo que reduce la presión sobre el mercado cambiario. Sin embargo, quienes cancelan sus consumos comprando dólares deben hacerlo al denominado "dólar tarjeta", que implica un recargo impositivo del 30%.
Julio, mes de vacaciones de invierno, concentró tanto el mayor volumen de compras minoristas como de gastos en el exterior, en un contexto de creciente presión cambiaria y medidas oficiales para contener la suba del dólar, que en agosto se estabilizó en torno a los $1.385.
