En busca de la verdad
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La medición de agosto registró una baja del 13,87% y afectó más a los sectores de menores ingresos.
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El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se desplomó un 13,87% en agosto y alcanzó los 39,94 puntos, la mayor caída mensual desde diciembre de 2023, según el relevamiento que publicó la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). La medición, que se realizó entre el 1 y el 14 de agosto sobre una muestra de 1.000 casos en los principales centros urbanos del país, reflejó un deterioro generalizado en todas las regiones y segmentos socioeconómicos.
El retroceso fue más pronunciado en la Ciudad de Buenos Aires, donde el índice cayó 21,48% respecto de julio, seguido por el Gran Buenos Aires con una baja del 15,86%. En el interior del país, la disminución fue más moderada pero igualmente significativa: 7,07% en el mes. En términos absolutos, la Capital Federal registró 37,08 puntos, el GBA 37,10 y el Interior 46,37.
La medición cobra particular relevancia en el contexto político actual, especialmente por su impacto en el Gran Buenos Aires, que no sólo concentra más de la mitad del peso poblacional en el cálculo sino que también representa una región clave en términos electorales y de gobernabilidad.
El estudio, dirigido por Sebastián Auguste y elaborado por un equipo que incluye a los investigadores Juan José Cruces, Martín González Rozada, Nicolás Merener y Guido Sandleris, se basa en una encuesta telefónica que abarca 40 localidades del país, desde grandes centros urbanos hasta ciudades menores como Villa Aberastain en San Juan y Montecarlo en Misiones.
En la comparación interanual, el ICC de agosto se ubicó 3,64% por debajo del nivel registrado en el mismo mes de 2024, aunque se mantiene 12,18% por encima del piso histórico alcanzado en enero de 2024, cuando marcó 35,60 puntos tras las primeras medidas económicas del gobierno de Javier Milei.
La caída de la confianza golpeó de manera desigual a los distintos sectores sociales. Los hogares de menores ingresos experimentaron una baja del 18,33% en el mes, mientras que los hogares de ingresos altos registraron una disminución menor, del 10,27%. Esta diferencia se tradujo en una brecha que se amplió considerablemente: los sectores de mayores recursos alcanzaron 42,24 puntos frente a los 36,94 de los hogares de menores ingresos.
La disparidad se profundiza en la perspectiva interanual: los sectores de menores recursos acumulan una caída del 8,34% respecto de agosto de 2024, en contraste con los hogares de mayores ingresos, que mantienen un nivel 1,11% superior al del año pasado. Esta divergencia refleja cómo las políticas económicas y la coyuntura actual afectan de manera diferenciada a los distintos estratos sociales.
El análisis por componentes reveló deterioros generalizados en los tres subíndices que componen la medición. La Situación Personal retrocedió 12,89% en el mes y alcanzó 40,96 puntos, con una caída interanual del 8,08%. La percepción sobre la Situación Macroeconómica cayó 13,73% mensual hasta 45,03 puntos, con un retroceso interanual más pronunciado del 18,43%. Por su parte, el índice de Bienes Durables e Inmuebles disminuyó 15,20% frente a julio y se ubicó en 33,84 puntos, aunque se mantiene 37,60% por encima del nivel de agosto del año pasado.
Dentro del componente de bienes durables, las compras de electrodomésticos registraron una baja mensual del 14,74% pero mantienen una suba interanual del 32,11%. En tanto, la intención de compra de automóviles y casas cayó 15,85% en el mes, aunque acumula un incremento del 46,44% respecto del año anterior.
El relevamiento distingue entre las Condiciones Presentes, que miden cómo se sienten las personas respecto de su economía personal y la general en el momento actual, y las Expectativas Futuras, que reflejan las proyecciones a uno y tres años.
Las Condiciones Presentes disminuyeron 14,89% respecto de julio y alcanzaron 33,66 puntos, aunque todavía se ubican 21,76% por encima del nivel de agosto de 2024. Este componente incluye la percepción sobre la situación económica personal comparada con un año atrás y las consultas sobre el momento apropiado para realizar compras de electrodomésticos, automóviles o cambios de vivienda.
Las Expectativas Futuras también registraron una caída mensual del 13,10% y se ubicaron en 46,22 puntos, con un retroceso interanual más pronunciado del 16,36%. Este indicador combina las proyecciones sobre la situación personal a un año, la situación del país a un año y la perspectiva del país a tres años.
El cálculo nacional se realiza mediante un promedio ponderado de las tres regiones, donde el Gran Buenos Aires representa el 53,379%, el Interior el 30,689% y la Capital Federal el 15,931%, según las ponderaciones basadas en el Censo Nacional 2001.
La medición de agosto cobra particular relevancia en el contexto político actual, especialmente por su impacto en el Gran Buenos Aires, que no solo concentra más de la mitad del peso poblacional en el cálculo sino que también representa una región clave en términos electorales y de gobernabilidad.
El ICC había mostrado una recuperación sostenida desde el mínimo de enero de 2024, cuando el índice tocó fondo tras el impacto inicial del programa económico del gobierno nacional. Sin embargo, agosto marcó un punto de inflexión que requerirá seguimiento para determinar si se trata de una corrección temporal vinculada a factores estacionales o coyunturales, o el inicio de una tendencia descendente más prolongada que pueda afectar el consumo y la actividad económica en los próximos meses.
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