El reconocido polo gastronómico y comercial, ubicado en la calle Mariano Moreno al 585 de la Ciudad de Mendoza, se ha consolidado como uno de los destinos predilectos para mendocinos y visitantes, registrando un pico de concurrencia que supera las expectativas.
Desde el inicio del receso invernal, Mercado Moreno ha sido testigo de un constante ir y venir de familias, grupos de amigos y parejas que buscan disfrutar de su variada propuesta culinaria y de entretenimiento. Sus pasillos rebosan de actividad, y las mesas de sus diversos locales gastronómicos lucen colmadas desde el mediodía hasta bien entrada la noche.
"Estamos viviendo un invierno espectacular", comentó el gerente de uno de los locales del Mercado, mientras atendía una fila de clientes. "La gente busca espacios cómodos, con buena comida y opciones para todos los gustos, y aquí lo encuentran. El movimiento es constante, mucho turista, pero también muchísimos mendocinos que eligen el Mercado para sus salidas".
El éxito de Mercado Moreno durante estas vacaciones de invierno no es casual. Su propuesta, que combina una arquitectura moderna con una estética cuidada, ofrece una diversidad gastronómica que va desde opciones gourmet y cocina internacional hasta propuestas más tradicionales y cervecerías artesanales. Además, los eventos especiales, música en vivo y actividades para niños que suelen programarse, lo convierten en un plan atractivo para todas las edades.
La ubicación central de Mercado Moreno en Ciudad - Mariano Moreno 585- con fácil acceso y opciones de estacionamiento, también juega un papel fundamental en su popularidad. Se ha transformado en un punto de encuentro que dinamiza la vida social y económica de la zona, atrayendo a visitantes que buscan una experiencia distinta a la de los circuitos turísticos tradicionales.
Este "boom" de visitas no solo es una excelente noticia para los comerciantes y emprendedores que forman parte de Mercado Moreno, sino que también refuerza el posicionamiento de Mendoza como un destino versátil, capaz de ofrecer atractivos que van más allá del circuito del vino y la montaña, consolidando su oferta de ocio y gastronomía urbana durante una de las temporadas más importantes del año.