La suba de la divisa amenaza con presionar sobre las listas de precios, pero la actividad que no repunta y el boom de importaciones hacen de contrapeso.
Con gran expectativa, el mercado aguarda el dato oficial del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de junio, que el INDEC difundirá este lunes 14 de julio. Según las estimaciones de las principales consultoras privadas, la inflación del sexto mes del año habría sido del 2%, marcando una leve aceleración respecto al 1,5% registrado en mayo.
De confirmarse este número, el acumulado del primer semestre del 2025 se ubicaría en torno al 15%, una desaceleración significativa frente al 79,5% del mismo período del año pasado.
Las proyecciones para julio anticipan una inflación levemente inferior a la de junio. Las consultoras coinciden en ubicarla entre el 1,7% y el 1,9%, aunque advierten que esta previsión depende en gran parte de que no haya una nueva disparada del tipo de cambio.
Las consultoras coinciden en que junio mostró una aceleración respecto a mayo por varios factores:
Principales mediciones:
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) prevé que la inflación se mantendrá en torno al 1,7% mensual en los próximos meses:
Con estos valores, la inflación proyectada para 2025 sería del 29,5%, mientras que el Gobierno estima un 22,7%, según el anticipo del Presupuesto 2026.
Para cumplir esa meta oficial, la inflación mensual entre agosto y diciembre debería promediar 0,9%. Según Eugenio Marí (LyP), eso podría alcanzarse si se consolida la estabilidad macroeconómica y se despeja la incertidumbre política.