En busca de la verdad
En busca de la verdad
El Banco Central sumó US$1.047 millones por el Bonte 2030 y cerró con US$38.817 millones, aunque aún por debajo del pico de abril.
Las reservas brutas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) registraron este miércoles un incremento de US$1.047 millones, tras acreditarse el ingreso de divisas provenientes de inversores extranjeros que suscribieron el Bonte 2030, un bono emitido en pesos. De esta manera, las reservas alcanzaron los US$38.817 millones, su mayor nivel en el último mes.
No obstante, el nivel sigue por debajo del pico reciente de US$39.261 millones, registrado el 28 de abril.
La colocación del Bonte 2030 se convirtió en una herramienta clave para fortalecer las arcas del BCRA, en un contexto en el que la autoridad monetaria ha decidido no intervenir en el mercado de cambios hasta que el dólar oficial alcance el piso de la banda de flotación de $1.000. Esto limita las oportunidades de compra de divisas y obliga a buscar mecanismos alternativos para recomponer reservas.
En ese marco, la emisión del Bonte 2030 permitió sumar dólares sin necesidad de intervención directa. Además, el Gobierno ya solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) una prórroga para cumplir con los objetivos acordados en el programa vigente, lo que demorará la llegada de la misión técnica del organismo hasta julio.
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Una disposición publicada este miércoles incorpora criterios actualizados para detectar operaciones relevantes y modifica procedimientos que involucran a sectores clave como el inmobiliario, automotor, financiero y notarial
Según fuentes del mercado, el BCRA evalúa la posibilidad de negociar nuevos préstamos con bancos internacionales, replicando el esquema del Bonte 2030, como una vía para sostener el nivel de reservas.
El título comenzó a cotizar este miércoles en el mercado secundario y se convirtió en el segundo bono más operado de la jornada. Cerró a $109,50, con un rendimiento del 28% nominal anual, y movió operaciones por más de $40.000 millones. El bono, emitido a cinco años, ofrece una tasa fija del 29,5% anual.
Especialistas financieros advierten que, para blindarse frente a futuras crisis externas, la Argentina debería alcanzar una base de US$100.000 millones en reservas, un objetivo aún lejano en el actual contexto.