La inflación en Argentina continúa desacelerándose y las principales consultoras privadas ya proyectan que el í­ndice de mayo se ubicará cerca del 2%, marcando una fuerte baja en comparación con los meses anteriores. El dato está influido por la estabilidad del dólar oficial y financiero, la caí­da en los precios de alimentos y combustibles, y una menor presión de los precios regulados.

Entre las consultoras que divulgaron estimaciones están Eco Go, C&T, LCG y la Fundación Libertad y Progreso, que coinciden en que el freno inflacionario es notorio en productos de consumo masivo. Incluso algunos rubros, como alimentos frescos, registraron bajas de precios. También se nota un estancamiento en el consumo, lo que limita la capacidad de las empresas de remarcar.

Sin embargo, los analistas advierten que la calma puede ser frágil. El frente cambiario y el contexto polí­tico "con las elecciones legislativas de octubre en el horizonte" podrí­an generar nuevas tensiones. El riesgo de un desarme de los pasivos remunerados del BCRA, el ajuste fiscal y la falta de consensos sólidos con la oposición son factores que podrí­an afectar las expectativas a futuro.

Mientras tanto, el Gobierno apuesta a consolidar esta tendencia de desaceleración con medidas de control fiscal y reformas estructurales. Desde el Ministerio de Economí­a consideran que el ancla monetaria y el orden de las cuentas públicas permitirán sostener una inflación mensual baja. Pero los próximos meses, tanto por factores polí­ticos como sociales, serán clave para saber si el alivio actual es sostenible.

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Este proceso se debe realizar de manera online y hay tiempo hasta el 26 de mayo para regularizar la situación. Los detalles en la nota.