Los expertos señalan que esta semana será clave porque hay varios factores que pueden tener impacto en el rumbo del tipo de cambio oficial
A contramano de la expectativa del Gobierno, el tipo de cambio oficial aún no tocó el piso de la banda de flotación, y en la primera semana de mayo mostró gran volatilidad, ya que tocó un máximo de $1.207,50, un valor récord desde la salida del cepo aunque luego perforó los $1.100. Este lunes, el dólar oficial mayorista cerró en $1.109, tras haber cerrado el viernes anterior a $1.136.Los analistas prevén que el dólar oficial seguirá con fluctuaciones, aunque la mayoría cree que se ubicará más cerca de la zona inferior de la banda.
Los expertos señalan que esta semana será clave porque hay varios factores que podrían tener impacto en el rumbo del tipo de cambio oficial: habrá una nueva licitación de deuda del Tesoro en la que se buscarán renovar vencimientos por $8 billones; el miércoles se conocerá el dato de inflación oficial de abril que, según el REM del BCRA difundido el último jueves, se ubicaría en torno a 3,2%, y la expectativa de que concrete la licitación del nuevo BOPREAL4 que el BCRA había sido anunciado que se concretará a mediados de este mes.
Además, el rumbo del tipo de cambio oficial podría verse impactado en función de las medidas que anunciará el Gobierno para fomentar el uso de los dólares guardados bajo el colchón, y la recepción que las mismas tengan en el mercado.
En ese marco, la incógnita es si finalmente el dólar oficial tocará el piso de la banda para que el BCRA pueda comprar divisas y acumular reservas que en la primera semana de mayo cayeron más de u$s700 millones por impacto de pago de intereses al FMI.
Consultado sobre los drivers que en la última semana hicieron que el dólar oficial haya bajado de un máximo $1.200 hacia la zona de los $1.100, el operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios, señaló que "se combinaron varios factores: buen ritmo de ingreso de los exportadores de cereales y oleaginosas y otras exportaciones, menor demanda por importación y supuestas intervenciones oficiales en los plazos más cortos de los mercados de futuros".
En sintonía, Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, destacó que "hubo una venta grande de dólar futuro por parte del BCRA, sumado a que la demanda de dólares siempre sube a principio de mes por ahorro, pero ya está finalizando, y vemos lentamente un incremento de oferta por liquidación del campo que venía retrasada por las lluvias".
Para Roberto Geretto, head Portfolio Manager de Adcap Grupo Financiero, también "los drivers principalmente fueron la liquidación de exportaciones y la supuesta intervención del BCRA en el mercado de futuros donde se evidenció en una fuerte baja de todos los contratos, y un aumento considerable en el volumen operado".
Pilar Tavella, directora de Research Macro & Estrategia en Balanz, afirmó que la dinámica descendente "estuvo relacionada a la expectativa de un mayor flujo de dólares, que estaría reforzando las expectativas de apreciación. Por un lado, las declaraciones del ministro Caputo -quien anticipó que el Gobierno permitirá el uso de dólares no declarados en transacciones- y, por otro, las liquidaciones de los exportadores en esta época de cosecha gruesa".
Para el experto financiero Christian Buteler "el mercado todavía se está armando, por eso está volátil, y aún no encuentra un precio de equilibrio en el cual el tipo de cambio se mueva más marginalmente". Y acotó que "lo que lo movió a la baja es que hubo mayores ventas en el mercado oficial que es lógico porque estás en el momento de mayor liquidación de parte del campo".
A esos factores, el analista financiero GustavoBer sumó la apuesta por el carry trade: "Hay mayor apetito por colocaciones en pesos ante las amigables señales sobre el proceso de desinflación".
Los analistas de Facimex Valores plantearon que "la prudencia monetaria, sostenida en el anclaje fiscal, permitirá que el tipo de cambio se mantenga más cerca del piso que del techo de la banda".
"La experiencia local de 2018-19 y la experiencia internacional de países que aplicaron esquemas similares muestra que, en aquellos casos en los que hubo políticas fiscales y monetarias prudentes y consistentes, los tipos de cambio mostraron estabilidad y tendieron a ubicarse en torno al piso de las bandas", alegaron.
También remarcaron que "los flujos juegan a favor y darán un soporte aún mayor: hasta julio ayudará la estacionalidad de la liquidación de exportaciones del agro, en medio de la cosecha gruesa; segundo, el esquema de tasas con el put del BCRA en el techo de la banda favorece estrategias de carry, aunque no exentas de riesgo; tercero, se flexibilizó el acceso al mercado de cambios para repatriar nuevas inversiones de no residentesrto y cuarto, la emisión de una nueva serie de Bopreal por hasta u$s3.000 millones".
"Esperamos un entorno de clara estabilidad, donde el tipo de cambio tenderá a ubicarse por debajo del centro de la banda oscilando entre $1.100-1.200".
Tavella concordó que en un "contexto de flujos favorables, y sobre todo teniendo en cuenta que la política monetaria se mantiene restrictiva, no vemos condiciones para que el tipo de cambio se ubique de forma sostenida en el techo de la banda. Creemos que tenderá a moverse entre el centro y la parte más baja, con algo de volatilidad dentro de ese rango, dependiendo del resultado de las próximas licitaciones del Tesoro y de la estrategia de remonetización".
Lazzati también estimó que "el dólar se seguirá moviendo más cerca de la banda inferior ($1.000) que de la banda superior ($1.400)", y fundamentó que "la liquidación del campo es uno de esos eventos que impacta rápidamente en la cotización del dólar y estamos en época del año donde esto sucede".
Geretto sostuvo que "mientras se siga en los meses de alta liquidación de divisas, no se esperan mayores sobresaltos", por lo que proyectó que el tipo de cambio oscilará "entre $1.100 a $1.200".
Ber remarcó que se espera "un exceso de oferta a partir de estacionalidad de las liquidaciones del campo", por lo que pronosticó que -durante mayo- tanto el dólar oficial como los financieros "podrían moverse entre los $ 1.050 y $1.150, con mayor sesgo hacia la baja".
Por su parte, Quintana evaluó que "evidentemente, la intención oficial es que toque el piso de la banda, que se puede dar si los factores que mencioné antes se acentúan".
"Por ahora me parece que el nivel de $1.200 es el máximo que puede tocar y no veo, por el momento, factores significativos que impulsen una suba del precio hasta tocar el límite superior de la banda".
Asimismo, Maximiliano Ramírez Ramírez vaticinó que el dólar oficial "en mayo debería estar más cerca del piso que del centro de la banda" porque es un mes "en el que las liquidaciones deberían ser más importantes, aunque dependerá del tipo de cambio y las necesidades del productor".
El director del BCRA y asesor del Ministerio de Economía, Federico Furiase, ratificó en los últimos días que una combinación de factores como el ingreso de divisas de la cosecha, la eventual incorporación de nuevos actores tras el levantamiento del cepo y los superávits fiscales que siguen absorbiendo pesos, podría empujar al dólar hacia el piso de la banda.
Consultado sobre las chances de que finalmente el tipo de cambio oficial toque el límite inferior, Geretto juzgó que "es poco probable que toque el piso de la banda, dado que ahora estaría por debajo de los $1.000, implicando un tipo de cambio algo atrasado".
De todos modos, el experto enfatizó que en los próximos días hay factores claves que pueden incidir en el rumbo del dólar oficial: una nueva licitación de deuda del Tesoro y, si se concreta, la licitación del BOPREAL 4, de la cual aún no se anunció la fecha, pero se espera que se efectúe en los próximos días.
"La absorción de pesos vía Bopreal va a ayudar, aunque es incierto si tendrá la fuerza suficiente para que el dólar toque el piso de la banda. A su vez, una licitación con roll over menor al 100% es el efecto contrario, dando combustible al dólar", dijo.
Adrián Yarde Buller, director de Facimex Valores, consideró en un webinar que "parece algo difícil converger al piso porque tenemos un tipo de cambio real que en términos históricos está apreciado y que si llegara al piso de la banda, estaría en niveles ya muy apreciados. Además, haber puesto un ajuste negativo del 1% mensual al piso de la banda es como que a medida que pasa el tiempo aleja un poco esa posibilidad, aunque no hay que descartarla".
Según su visión, una de las claves será el resultado de la licitación del nuevo Bopreal y subrayó: "Lo importante es que es un instrumento que permite absorber pesos y puede calmar una demanda, y eventuales presiones sobre el tipo de cambio".
De igual mirada, Buteler opinó que "en los próximos 30 días, tendrías que tener una oferta más abundante por la estacionalidad de las liquidaciones del campo que prevalezca sobre la demanda", pero "me parece que es difícil que llegue al piso porque está barato el dólar, y en esos valores no sé hasta qué punto le conviene al mercado seguir vendiendo".
"El piso cae cada vez más porque la banda se ajusta a la baja. Hoy ya está en la zona de $990. Veo difícil que el BCRA pueda comprar en el piso porque implica un precio del dólar que, cuando estuvo en ese nivel en enero-febrero, trajo problemas: se fueron divisas vía turismo e impactó en la balanza comercial", agregó.
Asimismo, señaló que "este mes están todos los incentivos para que el dólar oficial vaya más cerca del piso que del techo", pero recalcó que "un factor a seguir es la licitación de deuda del Tesoro" de esta semana.
"En las últimas licitaciones del Tesoro no se logró renovar el 100% de los vencimientos. Por eso, el Tesoro le pidió al BCRA la plata de las ganancias contables. Cada semana que haya licitaciones van a lucir desafiantes, porque los pesos que queden en la calle son pesos que pueden llegar a ir presionar sobre el tipo de cambio", advirtió.
Por su parte, Lazzati dijo que "una licitación del BOPREAL ayudaría a secar la plaza de pesos y -a mediano plazo- eso también empujaría al tipo de cambio hacia la banda de abajo".
A su criterio, el tipo de cambio se mantendrá entre $1.050 y $1.150, llegando a fines de mes a tocar la banda.
El jefe de Gabinete le contestó al exmandatario por sus acusaciones contra el Gobierno tras la caída de Ficha Limpia. "Echarle la culpa al Presidente es absurdo, perdió la compostura", dijo.