Las viviendas de lujo recuperaron dinamismo sin necesidad del crédito hipotecario. Ubicación, vistas, amenities y privacidad marcan las tendencias vitales
El mercado inmobiliario de premium atraviesa una reactivación impulsada por la búsqueda de propiedades exclusivas, la estabilidad en los valores y una demanda que no depende del crédito hipotecario.
Al igual que en otras áreas del sector, registra "su revancha" con una recuperación con mayor demanda, visitas a los inmuebles y operaciones que revirtieron los años más críticos entre fines de 2018 y comienzos de 2024.
En este segmento, los compradores priorizan calidad, ubicación y servicios, y se consolidan ciertos barrios como los más codiciados, sobre todo los que están en el corredor norte de la ciudad de Buenos Aires y Puerto Madero.
En el mercado de lujo, la exclusividad es un factor determinante. Pablo Valencia Neira, CEO de Valencia Neira Real Estate, explicó que "los compradores buscan una experiencia de vida diferencial, donde la privacidad, las vistas panorámicas y el diseño arquitectónico marcan la diferencia". La ubicación también es clave: las propiedades con vistas al Río de la Plata o grandes espacios verdes se valorizan más.
En las unidades a estrenar, las tendencias apuntan a grandes ventanales que maximizan la luz natural, integración con el entorno y domótica para automatizar iluminación, climatización y seguridad. "Los balcones aterrazados y jardines en altura son otros aspectos muy buscados", agregó Valencia Neira.
Al visitar una propiedad exclusiva, los materiales y terminaciones son aspectos determinantes. Mármoles importados, griferías de diseño, aberturas de doble vidrio y porcelanatos de gran formato generan una armonía visual sofisticada.
"El impacto de lo que se ve a través de las ventanas juega un rol clave en la experiencia del comprador", señaló Karina Sluzar, de Alta Gama Negocios Inmobiliarios.
El interés por comprar en Puerto Madero, Belgrano, Núñez, Recoleta, Palermo y Colegiales creció por la renovación de expectativas tras el cambio de Gobierno. En este mercado, los compradores, con mayor capacidad adquisitiva, sortean mejor las turbulencias económicas.
"Los compradores del segmento premium son capaces de mirar más allá de las dificultades económicas actuales, invierten con la vista puesta en el largo plazo", puntualizó Sluzar.
Hoy, los edificios premium buscan replicar la experiencia de un hotel cinco estrellas. Sluzar agregó: "Los espacios de wellness con spa, gimnasios de última generación, salas de masajes y piscinas climatizadas son esenciales".
También se imponen los rooftops con wine bar y vistas panorámicas, junto con servicios personalizados como conserje disponible las 24 horas, todos los días, valet parking y parcel lockers. "Las áreas de coworking y salas de reuniones también se volvieron indispensables", añadió.
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El valor varía según la ubicación y las prestaciones de cada propiedad. En edificios de alta categoría, los departamentos de dos ambientes oscilan entre los u$s250.000 y u$s500.000, mientras que las unidades de tres y cuatro ambientes pueden superar 1.000.000.000 de dólares.
Los dúplex, penthouses y tríplex son las opciones más exclusivas dentro del segmento. "Estos inmuebles combinan la privacidad de una casa con las comodidades de un edificio, como terrazas privadas y acceso diferenciado", explicó Valencia Neira.
Según la zona, los valores pueden ubicarse entre u$s3.500 y u$s10.000 por metro cuadrado. "Al ser un producto de nicho, muchas unidades no se publican y se comercializan de manera privada", comentó.
Los barrios con más historia y prestigio dentro del segmento premium son Recoleta, Retiro, Barrio Parque y Belgrano R, donde se encuentran propiedades emblemáticas de arquitectos reconocidos.
En cuanto a los desarrollos modernos, Puerto Madero, Palermo, Bajo Belgrano y Núñez concentran la mayor oferta. "Estos sectores combinan infraestructura de primer nivel, vistas abiertas y cercanía a zonas comerciales y gastronómicas", señala Sluzar.
En operaciones de alta gama, es fundamental analizar la estructura del proyecto, especialmente si se compra bajo la modalidad de fideicomiso al costo si es una vivienda en pozo. "Es clave chequear el historial del desarrollador, que el terreno esté escriturado y que la obra tenga los permisos aprobados", recomendó Valencia Neira. También aconsejó revisar el contrato, los plazos de entrega y las expensas proyectadas.
En muchos casos, el escribano de la operación es designado por la desarrolladora, pero contar con un escribano propio permite una revisión más detallada de la documentación. "Asesorarse con una inmobiliaria especializada es clave para evitar imprevistos y garantizar una compra segura", concluye Sluzar.
Comodidad, ubicación y calidad constructiva son aspectos clave para quienes buscan propiedades de lujo. Francisco Bosch, de Miranda Bosch & Art, explicó que la oferta se enfoca en edificios de categoría y en unidades amplias que pueden renovarse para optimizar su distribución y diseño.
Es vital que tengan más de dos cocheras y que los ambientes estén terminados con mesadas ultra resistentes con cuarzos caros, acero inoxidable de alta calidad y pisos importados sean de madera o porcelanatos.
Además de la calidad edilicia, los amenities juegan un rol fundamental. "Piscinas, terrazas, espacios para eventos y coworking son esenciales para quienes no buscan solo una vivienda, sino un estilo de vida exclusivo", señaló Bosch. En este contexto, las torres residenciales modernas se destacan por ofrecer servicios que van más allá del confort básico.
El mercado también muestra una mayor demanda por unidades con terrazas amplias y PH que priorizan el contacto con el aire libre. Gabriela Cosovschi, de Inmuebles Comerciales, concluyó que los compradores se dividen según sus necesidades: "Los jóvenes valoran espacios compartidos para el trabajo remoto, mientras que quienes tienen hijos prefieren amenities como áreas de juegos y piscinas". (Iprofesional)