Los títulos públicos en pesos que ajustan por determinada referencia comenzaron a ser mirados con mucho atractivo por los inversores por su mayor renta
En este nuevo escenario de inflación baja, dólar planchado y tasa de interés estable, desde la City están recomendando bonos en pesos que ajustan por la referencia Badlar, que es el porcentaje promedio pagado por los bancos para los depósitos mayoristas a plazo fijo a más de 30 días.
En resumen, la tasa Badlar es la que se aplica a los plazos fijos mayores a 10 millones de pesos, y hoy se ubica en el 37% anual. Es decir, este porcentaje ofrece algunos puntos porcentuales adicionales respecto a lo que paga un plazo fijo minorista, que es de un promedio de 32% de tasa nominal anual (TNA), en base al rendimiento de los 10 principales bancos del sistema financiero argentino.
"Podemos decir que hay una nueva inversión que emerge con fuerza: la inversión en bonos flotantes atados a Badlar", recomienda a iProfesional Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est.
Y completa: "Los bonos flotantes son instrumentos de deuda cuyos intereses varían en función de un índice de referencia, en este caso, la tasa Badlar".
De esta manera, a diferencia de los bonos con tasa fija, en este caso los pagos de interés de los bonos flotantes se ajustan periódicamente. Por ejemplo, pueden variar de forma trimestral o semestral, según los cambios en la tasa de referencia más un margen fijo que se otorga como recompensa adicional para darle atractivo a este instrumento. Esto también permite asegurar al ahorrista que la renta sea positiva frente a los precios de la economía.
"Esto los hace menos sensibles a las fluctuaciones en las tasas de interés, ofreciendo protección frente a subas de las mismas, pero con rendimientos más inciertos", destaca Castro.
Es que cuando un bono flotante paga el interés trimestral, "el precio del bono baja considerablemente, ya que de esta forma reinicia el trimestre y vuelve a quedar en precios atractivos para el próximo período", detalla.
Por eso, si el día que se cobra el interés abonado por este bono, se toma la decisión de reinvertir en el mismo instrumento, se puede aumentar significativamente el rendimiento, logrando, por ejemplo, una tasa anual en pesos que puede llegar al 58%. Un nivel muy superior al que ofrece un plazo fijo.
En este escenario, Castro recomienda dos bonos que ajustan por tasa Badlar que ofrecen rendimientos atractivos.
"Podemos destacar dentro de este segmento a dos bonos: uno de la Provincia de Buenos Aires (PBA25) y otro de la Ciudad de Buenos Aires (BDC28)", sugiere este analista.
El bono propuesto de la Provincia de Buenos Aires vence el 12 de abril del 2025, mientras que el de la Ciudad de Buenos Aires caduca el 22 de febrero de 2028.
"Ambos bonos pagan intereses trimestrales y, si analizamos el rendimiento en los últimos seis meses, los mismos dieron una tasa anual aproximada del 58%. Esto se debe, básicamente, al efecto de reinvertir el interés cobrado en el bono", resume Castro a iProfesional.
Y concluye: "Como ventajas de estos bonos, en primer lugar, se puede destacar que el rendimiento es muy superior al armado de un plazo fijo tradicional y también a la posibilidad que tienen de venderlos en el mercado en cualquier momento".
En segundo lugar, menciona que este tipo de bonos siempre toma un promedio del rendimiento de la tasa Badlar de los últimos 10 días de mercado. Esto significa que, si los bancos deciden subir la tasa, "nos veremos beneficiados en el pago del interés con la última tasa vigente".
Sin embargo, advierte que esto también puede ser una desventaja en caso de que haya una caída en la tasa de referencia, ya que en ese caso el rendimiento disminuiría al momento de cobrarlo.
Por último, otra desventaja que alerta es que, para aprovechar al máximo estos bonos, "debemos esperar el cobro trimestral y reinvertirlo en el mismo bono. De lo contrario, no estaremos maximizando el rendimiento, ni logrando esa tasa superior en comparación con otras inversiones", finaliza Castro a iProfesional.-